jueves, 20 de marzo de 2014

20 de marzo de 2014, jueves


jueves segunda semana

Jer 17,5-10   Sal 1,1-6   Lc 16,19-31

 

Con el pobre Lázaro

 

Palabra de Dios

 

«H

abía un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, estaba echado en su portal, cubierto de llagas y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas».   (Lc 16,19-21)

 

Reflexión

     Delante de tantos “Lázaros”, hacemos lo que hizo el rico epulón. Ni siquiera les dedicamos una mirada. Bastaría, cuanto menos, con esforzarnos para estar con ellos en el dolor, ofrecer presencia, compartir los momentos de dificultad. La alegría de la solidaridad es ya recompensa.

     La solidaridad, a través de la entrega, nos conduce al centro de la alegría, ya que compartiendo nuestra humanidad con los demás es cuando la alegría se deja encontrar.

 

Oración

     Tu Reino es lucha por la dignidad del hombre.

R.: Que se realice lo que tu quieres, Padre.

     Tuya es la verdad que elimina el reino de la mentira.

R.: Que se realice lo que tu quieres, Padre.

     Tuya es la libertad que rompe las ataduras del dominio.

R.: Que se realice lo que tu quieres, Padre.

 

Reino que se manifiesta en la gloria del Padre

     Jesús tenía el verdadero sentido del Reino de Dios y hablaba de él con parábolas. Es un reino que no se realiza con el poder ni con la violencia humana. No es según las maneras de pensar de este mundo (Jn 18,36). Es como un árbol, una red, un banquete al que todos están invitados.

     Es una realidad abierta a mí, a ti, a todos, universal, con los signos de la plenitud y de la misericordia. Un nuevo orden mundial para la realización de la salvación (Is 2,2-4: Mic 4,1-3).

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