martes, 4 de agosto de 2009

Décimo día : ¡Finalmente pisan nuestros pies tus umbrales, ... Javier!

NOVENA ETAPA: LUMBIER-JAVIER (3 HORAS Y MEDIA)
“Protagonismo del Espíritu”

Hoy sí, por fin y tras nueve días, comenzamos la oración cantando algo decente. En fin, hay división de opiniones, es discutible, pero ya nos entendemos… El suelo duro y frío de esta mañana hizo mella en el animador de la oración, el culpable de la selección de cantos a lo largo de estos días.
El paisaje magnífico de la Foz de Lumbier animaba nuestro caminar y nuestra ilusión por llegar a Javier. La verdad es que el contemplar por vez primera la bandera y la torre del castillo desde lo alto de la Cañada de los Roncaleses nos provocó una primera emoción especial. Ya sólo faltaba la bajada, entre piedras y mucho calor, ya con los pies cansados.
Llegamos al albergue diocesano y, tras una ducha, comida y descanso, nos dirigimos al castillo de Javier, meta final de nuestra peregrinación. Visitamos la basílica, donde se encuentra el lugar de nacimiento de San Francisco Javier, el castillo y luego fuimos recibidos por Jose Mari, delegado de Misiones de la Diócesis, y nuestro amigo Javier. Con ellos, charlamos de toda la marcha y de las múltiples posibilidades y maneras de acercar la ruta a los demás. Nos comprometimos a preparar una especie de eco de la marcha es su diversas facetas: el itinerario, los alojamientos, la vivencia espiritual… Ya por último, celebramos la eucaristía en la parroquia donde fue bautizado San Francisco. Era la última antes de la partida y en ella enlazamos con la primera que celebramos en Loiola. Al finalizar la celebración, nos acercamos juntos a la pila bautismal de nuestro santo para cantar uno de los estribillos famosos de nuestra ruta: “Ayúdame a caminar, contigo iré sobre las olas de la mar”.
La noche cae sobre Javier y nuestra peregrinación llega también a su fin. Sin embargo, tenemos por delante el difícil y apasionante camino de nuestras vidas.





Al final no podemos no dar las gracias a todas/todos que nos han ayudado y sostenido en nuestra marcha, empezando, no podía ser de otra manera, por Javier, Marisol, Paulino, Roberto, ... de la parroquia de San Francisco Javier, Pamplona. Nos siguen y apoyan (cuantas horas andando, juntos, a veces perdidos, por los montes de Navarra y Guipuzcoa buscando el camino) desde hace muchísimo tiempo. Con ellos no queremos, ni podemos, olvidar José Mari, párroco de San Francisco Javier y nuevo Delegado de Misiones de la diócesis de Pamplona. Actualmente está trabajando en Calcuta, acompañando los moribundos en un centro de las Misioneras de la Caridad (de Madre Teresa). Te acompañamos con nuestras oraciones, José Mari.
Y ... el párroco y el ayuntamiento de Bidania, el párroco de Alegia, de Lekunberri, de Burlada, de la parroquia de Ermitagaña (Pamplona), de Lumbier, de Javier. Junto a la comunidad de ADSIS que nos ha abierto las puertas de la casa de Azkarate, la hermanas que cuidan de la iglesia parroquial de Javier, Antonio que nos ha acogido en el albergue de Javier, ...
Y todos aquellas/aquellos que de una manera o la otra nos has sostenido con sus recuerdo y oraciones. ¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!

Noveno día : la vigilia ...

OCTAVA ETAPA: ARTAIZ-LUMBIER (4 HORAS Y MEDIA)
“Audacia apostólica”

La marcha nos pareció más larga, si bien la proposición de continuar hasta Javier nos tentó, a unos más que a otros… Comida junto al río Irati a la entrada de Lumbier. El fresco de las aguas del río alivió nuestro cansancio y, cómo no, una siesta. Sin ella no podríamos haber superado la plática de Rolando que nos dejó mudos. Y eso que Jesús nos había despertado de la siesta con las "mañanitas".
Ya en Lumbier, visita al lugar y acomodo en la casa parroquial. Antes de la cena, la eucaristía con el pueblo, presidida por un misionero de los Padres Blancos recién llegado de Rwanda. Son jornadas estas de mucho calor.



Octavo día : ¡dirección Javier!

SÉPTIMA ETAPA: BURLADA-ARTAIZ (4 HORAS)
“Sé de quién me he fiado”

Volvemos a nuestra marcha hacia Javier y entramos en el Valle de Izagaondoa, impresionante por sus tierras, cultivos y luminosidad. Los pueblos, muy pequeños, nos transportaban a otras épocas y sus colores amarillos no resultaban menos hermosos que el verde guipuzcoano. Después de los bocadillos, la siesta y una reflexión sobre la confianza en Dios. Tuvimos ocasión de visitar en Artaiz la iglesia románica de San Martín de Tours, muestra arquitectónica del románico popular navarro.
De regreso a Burlada, donde volvíamos a dormir por motivos logísticos, celebramos la eucaristía en la parroquia. A continuación, Koldo nos invitó a tomarnos unas merecidas cervezas, momento donde pudimos compartir impresiones de todo lo que veníamos viviendo durante la marcha.
En el momento de la cena, nos visitaron Cristina y Dani, miembros del grupo de familias misioneras javerianas. Dos viejos amigos de Rolando y Gigi que también se compartieron con nosotros. Un placer haberlos conocido.


Séptimo día : ... pisando el "sacro suelo" de Pamplona

SEXTA ETAPA: BURLADA-PAMPLONA-BURLADA (6 HORAS)
“Hacerse todo a todos”

Comenzamos el día en la comunidad parroquial de Burlada, celebrando la eucaristía. Supuso el encuentro con muchos amigos. Todos tuvimos trabajo gracias a Koldo, el párroco: organista, lectores… Una muy buena acogida, con invitación incluida para comer. Pero no había tiempo: nos fuimos a conocer Pamplona andando, por supuesto. Visitamos la catedral, San Saturnino, San Francisco Javier, San Lorenzo, el lugar de la caída de San Ignacio, la calle Estafeta, la Plaza de Toros, el Ayuntamiento, el monumento al encierro (con cogida incluida), la Taconera, la Ciudadela (con comida campestre y siesta en el césped), etc.
Una jornada que se preveía de descanso y dio mucho más de sí de lo que se esperaba. Ya a la tarde, nuestros amigos Marisol y Javier nos acompañaron en la reflexión, seguida de la cena donde festejamos el cumpleaños de Ana, con tarta y cava.



Sexto día : Burlada

QUINTA ETAPA: SARASATE-BURLADA (4 HORAS)
“Fundadores de comunidades”

A pesar del programa, que preveía una parte en autobús, hicimos todo el recorrido andando, de modo que hubo que atravesar un polígono industrial y un largo trayecto paralelo a la autovía. La verdad, un horror: asfalto, asfalto, asfalto…
Jesús no tenía un pedazo de césped. Procuraba a toda costa pisar un trozo de tierra, incluso cuando era imposible, pero “nada es imposible para ti, Jesús”.
Ya en Burlada, ¡cómo no!, a casa de los Javerianos. Durante la tarde, tuvimos el rato de compartir durante la eucaristía que celebramos en la propia casa. “Risotto alla milanese”, hambre voraz y alcachofas con patatas (siempre un poco de sopa delante, ya sabéis). Un buen descanso nos prepara para despertar el domingo.




El (...) chiste del día :

Quinto día : ¿valientes o ... locos?

CUARTA ETAPA: AZKÁRATE-LEKUNBERRI-SARASATE (8 HORAS)
”¡Ay de mí si no evangelizo!”

¿Locos? Sí. Iniciando con una eucaristía, no nos imaginábamos el día que teníamos por delante. Alegres, empezamos a perdernos nada más salir de Azkárate, pues no había más camino que unas espinas. Sin embargo, después de diez minutos y mucho tesón, nuestro camino tuvo buena marcha… tan buena que, a pesar de la cuesta de entrada a Albiasu, llegamos a Lekunberri y llenos de entusiasmo y por unanimidad, decidimos hacer la siguiente etapa para ganar un día en Pamplona (una cama y agua caliente nos esperaban).
A las 19.45 llegamos a Sarasate, recibidos por tres sonrisas inolvidables: las de Paulino, Marisol y Javier. Estos tres amigos de Pamplona, que conocen a los Misioneros Javerianos desde hace mucho tiempo, nos prepararon la cena, ¡y qué cena! Alimentamos nuestros ánimos compartiendo inquietudes y sensaciones hasta las 12 de la noche. Y es que momentos así no se pueden dejar pasar. Así que finalizamos la jornada incluso compartiendo la oración entre todos.





P.D. ¿Y la sandía? Ni rastro de ella.

lunes, 3 de agosto de 2009

Cuarto día : llegamos a Navarra

TERCERA ETAPA: ALTZO-AZKÁRATE (3 HORAS Y MEDIA)
“Atravesando fronteras; al encuentro de otras culturas”.
Etapa corta, pero, como siempre, sin un metro de llano. Lo bueno, que era escasa la distancia.
Comenzamos la jornada con la oración, momento que definitivamente nos despertó con un desastroso “Cristo te necesita para amar”, de mano de Jesús y Ana, incapaces de sacar adelante la canción.
Emprendimos camino un poco más tarde de lo habitual, si bien a los pocos metros ya teníamos a Noemí rezagada cogiendo laurel para la cena. Lo más duro fue crestear la cordillera “andina”, contemplando el paisaje alucinante desde las plataformas de caza que por allí se encontraban. Tras cruzar la frontera entre Gipuzkoa y Navarra llegamos a Azkárate, donde fuimos acogidos en la casa de las Comunidades de Adsis, que nos dejó boquiabiertos a todos. Pudimos darnos una buena ducha y hacer una colada en condiciones.
En el encuentro de la tarde, se produjo una reflexión interesante sobre los milagros de Jesús, que retomamos en la eucaristía compartida en la misma capilla de la casa, con hermosas vistas a la montaña. La guitarra, esta vez sí, nos entonó a todos y nos animó durante la preparación de la cena. El ambiente poco a poco se va distendiendo y las bromas se suceden. La comida del día, bien suculenta: pasta para la comida, aprobada por Italia, Asturias y, tácitamente, Linares; México sigue prefiriendo bocadillo (¡estos americanos! –Gigi dixit). Y patatas a la riojana por la noche. Siempre la sopa en la cena, a diario, y la ensalada.
Son ya horas. Nuestro camino a Javier continúa en nuestros corazones, pero, de momento, nos vamos a la cama que estamos ya cansados.




P.D.: Por fin ha caído la sandía… al menos, parte de ella. D.E.P.

Tercer día

SEGUNDA ETAPA: BIDANIA-ALTZO (4H. Y MEDIA)
“Cristo en el centro, Cristo crucificado”.

Como cada mañana, comenzamos con la oración en torno a estas palabras que aúnan las personalidades de San Francisco Javier y San Pablo. Poco a poco, dejábamos Bidania atrás para dirigirnos hacia Altzo tras continuas subidas y bajadas prolongadas. El día acompañaba, tras algo de lluvia por la noche.
Poco antes de llegar al final de la etapa, parada en Alegia para tomarnos una cervecita bien fría. Una vez en Altzo, comimos en la plaza del pueblo; siesta de rigor, si bien durante este momento alguno desapareció y se perdió el café. Ya a las cinco, comenzamos la reunión del día sobre las palabras que motivaban la jornada: “Cristo en el centro, Cristo crucificado”. Estas palabras se encarnaron en nuestras propias piernas, llenas de arañazos por la travesía entre zarzas. Además, sucedió una pequeña anécdota (un bicho en un ojo de Ana) que proporcionó la ocasión de conocer los trenes de cercanías de Gipuzkoa hasta Tolosa, donde encontramos un ambulatorio.
A pesar de los contratiempos, celebramos la eucaristía, preparamos la cena y acogimos el merecido descanso.
Esta tarde llegó la guitarra y, con ella, la fiesta (una vez que conseguimos afinarla…)




P.D.: Ay, la sandía… ¡salvada por los pelos… upps, era por un ojo!

Secundo día : la salida

PRIMERA ETAPA: LOIOLA – BIDANIA (5 horas)
“Señor, ¿qué quieres que yo haga?”

Hoy nos hemos puesto en marcha. Arrancamos el día a las 7.30 con la oración, preparada por Jesús e inspirada en dos textos de San Pablo y San Francisco Javier, nuestros dos compañeros de ruta. A continuación, el desayuno para cargar fuerzas y emprender la marcha a las 8.45. La etapa comprendía unos 18 km, en principio poca cosa si no fuera que el terreno ascendía y descendía continuamente entre praderas, bosques y bastante ganado. Unas cinco horas de camino para llegar a Bidania pasadas las 13.30, donde fuimos acogidos en el pabellón del frontón municipal, así que hoy hubo ducha caliente y todo…
Preparamos la comida, algo que va a ser una rutina hasta el final del camino y la tarde la ocupamos en un rato de reflexión sobre las semejanzas entre Javier y Pablo. Quedó latiendo la pregunta siguiente: “¿Quién es Jesús para ti?”. Celebramos la eucaristía en la iglesia del pueblo con unas monjas Siervas de Jesús. Ahora estamos preparando la cena, ya a punto de cenar, así que luego lo retomamos.
Después de unos cuantos… cómo decirlo, ¿desaguisados?, ¿accidentes?, ¿torpezas?, pudimos finalizar la cena en paz y retomar este “post” con el que esperamos invitaros a intercambiar vuestros comentarios a lo largo de estos días. Prometemos mantener el contacto mientras la conexión nos lo permita. ¡Agur!




P.D.: Gigi no ha cumplido su amenaza y la sandía aún sigue viaje con nosotros. Ha sacrificado una manzana en su lugar. La excusa es que era la última.

Desde Loyola, casi a tiempo ...

... legamos con el blog de la marcha. Era nuestra intención colgar algo a cada etapa. Por la bien conocida ley de Murphy ... no pudimos conectarnos nunca a internet. Nuestros supe modernos medios de comunicación fallaron. Signo divino, tal vez, porque la conexión volvió a hacerse presente justo … el día después.
Misterios de la informática.
Aquí vamos, entonces. Que disfrutéis.

Gigi.

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DÍA DEL ENCUENTRO: LOIOLA,20 JULIO - 16 H.
Roberto aterriza en Loiola a las 8.30 de la mañana. A través de una espesa niebla, llega al caserío Ule para recoger la llave y esperar al resto del grupo. La quedada estaba prevista para las 16 h. delante del santuario.
Hola, amigos. Somos seis compañeros reunidos ayer por vez primera para emprender la marcha de Loiola (Guipúzcoa) a Javier (Navarra). La iniciativa corre a cargo de los Misioneros Javerianos, entre ellos se encuentran Gigi (italiano residente en Murcia) y Rolando (mexicano que lleva un año por España). Los demás somos Roberto, de Linares (Jaén); Jesús, desde Burgos; Noemí y Ana, asturianas.
Nada más encontrarnos y tras un rato de presentaciones, visitamos la casa natal de San Ignacio de Loiola y el santuario. En la misma casa, en concreto en el cuarto de su conversión, actualmente capilla, nos reunimos para celebrar la eucaristía que daba sentido y el pistoletazo de salida a nuestra marcha. Aquí, en su casa natal y en el lugar de su nuevo nacimiento, nos ponemos en manos de Dios para un nuevo nacer en nuestras vidas, un nuevo caminar hacia senderos desconocidos por nosotros, guiados por San Pablo y San Francisco Javier.
Al caer la tarde, nos dirigimos al caserío donde íbamos a ser acogidos y bien acogidos. Una familia de fe nos abrió sus puertas y compartió con nosotros su vida, sus dificultades cotidianas llevadas con serenidad, cariño y sencillez, sentimientos que también nos regalaron.





P.D.: Tenemos una sandía llegada de Orense, vía Madrid. Gigi amenaza con “matarla”, pero…