martes, 18 de noviembre de 2014

Makeni (Sierra Leona),18-11-2014

¡Hola hermanos! Apreciados todos: Paz y Bien.
Ya os supongo a todos metidos de lleno en el año pastoral y de Animación Misionera, después de la programación anual. ¡Estupendo! A los de España os sigo desde la Web y demás…
Supongo, por lo que leo en los medios de comunicación españoles, que ya España está más tranquila: los casos de ébola allí se han resuelto satisfactoriamente, de lo cual me alegro muchísimo, se han organizado algunas estructuras para posibles casos en el futuro, de lo cual me alegro también, y ya todo ha vuelto a la normalidad que es como tiene que ser.
Pues aquí también seguimos en la normalidad desde que el ébola entró en Sierra Leona: en algunos zonas ha bajado el número de afectados y muertos, en otras ha aumentado y en otras se mantiene en un nivel alto de incidencia; también, en general, el número-porcentaje de los que se recuperan y sobreviven ha aumentado lo que es una esperanza para los posibles-futuros afectados.
Las cifras actuales, desde que comenzó la pandemia, en todo el País rondan  los 4.400  afectados, 1.500 muertos, 900 recuperados y 500 niños-as que se han quedado huérfanos al morir sus padres a causa del ébola. Todas cifras oficiales, es decir las que se pueden contar por haber asistido a un centro sanitario, las reales son muchas más: los que han muerto en sus casas, muchos de los muertos en las aldeas, a los que no se les ha detectado, ¡en fin! que el número se podría duplicar sin exagerar mucho…
Como la toma de conciencia y aplicación de medidas en el País ha sido tardía, así como la falta de medios para combatir el virus; como ha sido también tardía la ayuda-cooperación internacional; junto a que las pocas y no apropiadas estructuras sanitarias del País se han mostrado ineficaces y han sido mermadas por la muerte de un buen número de personas sanitario (médicos, enfermeras, celadores…más de 100 en el País), la epidemia se ha extendido y ahora, aunque están llegando ayudas, personal y medios, está siendo muy difícil contenerla y erradicarla.
Los efectos negativos (además de sufrimiento, muertos, huérfanos…) ya os los he comentado y persisten, tendiendo a aumentar: enfermos de otras enfermedades que no pueden ser tratados ni curados y que, a veces, mueren; subida de precios de los productos básicos, por escasez o por la falta de circulación de ellos, dadas las restricciones de movimiento de personas y de mercancías; pérdida de muchos puestos de trabajo al haber cerrado grandes compañías a la espera de que pase la tormenta. Todo ello haciendo que retroceda el poco-insuficiente “estado de bienestar” que una buena mayoría tenía en el País.
Algunas cosas han mejorado y dan una cierta esperanza de que la situación comience a cambiar de signo no tardando mucho, de forma que la incidencia del virus tienda a reducirse y, por fin, a desaparecer:
 Por parte de las autoridades, Instituciones, Confesiones religiosas, ONGs, Grupos Sociales ha habido una machacona insistencia en la información y la sensibilización para prevenir el contagio y dar orientaciones de lo que se debe hacer en caso de detectar/se afectados. El Gobierno ha emanado medidas concretas para favorecer la detección, aislamiento y tratamiento de los afectados, así como para tratar de evitar los contagios.
 La precaria asistencia sanitaria nacional, después de estos meses de experiencia, se ha organizado mejor y más específicamente para ser más eficiente y tratar de llegar a los más posibles.
 La ayuda internacional está ya llegando en personal sanitario y medios. Están llegando, y ya han llegado un buen número de médicos, enfermeras-os, asistentes, voluntarios y soldados de varios países. La Unión Africana también ha reaccionado y Nigeria, R.D. del Congo, Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda, Tanzania, Burundi está mandado personal y medios a Los tres países afectados. Gran Bretaña, España, Italia, Cuba… también han  mandado aquí personas y medios para atajar la epidemia.
 Todo ello ha hecho posible que, en estas últimas semanas, se hayan podido poner en marcha, diseminados por el País, tres laboratorios más para la detección de la infección, tres centros de observación donde se  aísla a los posibles afectados por 21 días, 3 centros de tratamiento para atender y tratar de curar a los que han dado positivos. Junto a esto, material para que el personal sanitario pueda trabajar con más protección, medicinas, estructuras sanitarias de campaña, medios de locomoción, ambulancias…
Por nuestra parte, más de parroquia, comunidades cristianas, pastoral, ayuda fraternal-Caritas, seguimos trabajando con las limitaciones que nos imponen la prohibición de reuniones y sacando el máximo “provecho” de lo que se puede hacer:
 Del lado javeriano, hemos podido hacer una asamblea (después de haber obtenido, la mayoría, los necesarios permisos de tránsito, al estar los distritos cerrados-aislados) en Makeni. En ella hemos compartido información de la situación y de lo que se está haciendo en las diversas misiones; hemos evaluado el trabajo para ver si se puede mejorar. Con nosotros  ha estado un Médico, implicado en la lucha contra el ébola, para tener más información sobre el virus, para cambiar impresiones sobre seguridad, prevención, mejor forma de ayudar a la población desde nuestro ministerio pastoral; hemos tratado algún tema de la Congregación, rezado juntos un poco y comido un poco mejor…, es decir que ha sido un momento fraterno y agradable que nos ha hecho bien a todos; después, como es natural, cada mochuelo a su olivo.
 Aquí en Makeni, en nuestra parroquia de San Guido María Conforti hay dos encuentros diarios, por la maña la Eucaristía (6,30) y por la tarde el rosario (17,45). Ahora participa más gente, por una parte todos estamos rezando un poco más y encomendándonos a Dios; por otra al, no haber otros encuentros, la gente viene antes de estos actos y se queda un rato después de terminar: se habla, se bromea, se comparte información, nos interesamos los unos de los otros y se pregunta por los que no se ha visto, se “cotillea” un poco como en toda parroquia que se precie, aquí el cotilleo (benévolo, claro) se llama “CONGOSÁ”. Antes o después, en ocasiones, se hace algún breve encuentro con algún grupo o personas para tratar algo que haga falta o convenga…¡En fin! se trata de hacer de la necesidad virtud y algo es algo y mejor que nada. También se mantiene una reunión semanal de parejas que van a contraer matrimonio y están preparándose, al ser 10-12 personas se puede hacer teniendo las precauciones que hay que tener; las celebraciones no se sabe cuándo serán pues esas requieren fiesta: Eucaristía (que no hay problema) fiesta, comida, baile, reunión de muchos familiares, viajes, alojamientos…, todas cosa prohibidas por ahora.
 Como podréis suponer este año pastoral (como el escolar, el universitario…) está perdido, por lo tanto programación-pastoral-parroquial anual no ha habido, ni reunión del Consejo Pastoral Parroquial. En todo caso, en estos días, está previsto reunir al, por así llamarlo, consejo permanente del consejo parroquial para cambiar impresiones, analizar la situación, ir pensando un poco en el futuro y ver lo que se puede mejorar en el presente…, se trata de mantener lo más vivo y activo lo que se hace y se puede hacer.
 Otro aspecto que ha mejorado y crecido en la parroquia es el de la preocupación por los otros en general, la colaboración en la atención a los afectados en particular, y el compartir los bienes con los que por “estar aislados por causa del ébola” están necesitados de ayuda, cercanía, oración y atención. El número de los voluntarios para visitar con los sacerdotes las “casas aisladas”, así como el que recorre la parroquia recabando información para poder llegar a donde sea necesario, ha aumentado; a pesar del miedo del principio ha prevalecido el deseo de ayudar y manifestar que somos una comunidad.
 Como consecuencia de lo anterior, también ha crecido la generosidad en el compartir; los alimentos y otras cosas que repartimos por las “casas aisladas” son los que la gente trae al ofertorio de las misas de los domingos: arroz, aceite de palma, patatas, cebollas, zanahorias, agua potable, carbón, plátanos, pastillas de caldo de carne o de gallina…, también se compran alimentos con lo obtenido en una de las colectas del domingo y con el dinero que algunos entregan. A este dinero se añade el que llega de España o Italia: amigos-as, grupos parroquiales y misioneros, comunidades religiosas y alguna diócesis están contribuyendo a que se pueda ayudar, de diversas maneras, a más personas y familias…
  Se sigue, como en toda la Diócesis de Makeni, con las vivitas de apoyo, acompañamiento y atención a las “casas-familias aisladas” por 21 días por haber tenido en ellas uno-a o más afectados o muertos por causa del ébola.
Nosotros estamos bien, alguna que otra malaria siempre le cae a alguno pero eso es normal y curable, y mantenemos un discreto buen ánimo, trabajamos y nos movemos con prudencia y ateniéndonos a los “protocolos” sanitarios, tanto personal como en general: no dar la mano, lavárselas con frecuencia, no comer ni beber nada fuera de casa, fregar lo que haya que fregar añadiendo siempre un chorrito de lejía, fumigar con una mezcla de agua y lejía, todos los días, los lugares comunes…
La situación parece que  aun va para largo, esperemos los mejor y que la realidad vaya mejorando con las ayudas y colaboración que está llegando, en esa esperanza estamos y con ella seguiremos.
Gracias por vuestro apoyo, servicios, seguimiento, afecto, ayuda, oraciones.
Por mi parte, mis mejores deseos de bien para todos-as y que el Señor os siga bendiciendo y acompañando vuestras vidas, comunidades, trabajo, proyectos y demás…
Fraternal y cordialmente. En el Señor. ¡Hasta la próxima!
Luis Pérez Hernández s.x.

viernes, 14 de noviembre de 2014

París a la vista ...

Ayer por la noche he llegado a París tras las despedidas en Cartagena y Murcia y un día pasado en mi pueblo.
El viaje resultó muy bien y ahora estoy readaptándome a otro ritmo de vida, otro idioma y otro ordenador (en este que uso, un poco viejito, no hay ni hay tildes ni signos de interrogación...).
Las prácticas en la radio las empezaré el próximo lunes, así que tengo un fin de semana de aclimatación.
La comunidad javeriana de París la forman tres compañeros nada más. En tiempos esta casa tenía más personas porque venían a París los estudiantes enviados a la teología de Yaundé (Camerún) para aprender el francés y se juntaban comunidades de unos 10. Ahora están solo los que vienen a ampliar estudios: uno está estudiando filosofía, otro cine y otro es el superior con un proyecto de futuro doctorado en diálogo interreligioso. Y durante un mes estaré también yo para practicar en ‘Radio Notre Dame’ y sumergirme en el mundo de la radio.
Somos cuatro de nacionalidades distintas: un mejicano, un congolés, un italiano y yo. Se puede hacer un chiste con nosotros.
No enviaré muchos mensajes porque quiero meterme en el francés, que para eso estoy aquí, pero a mitad y finales de mi presencia por aquí ya diré algo más.
Un abrazo y hasta otra.
Antxon

martes, 11 de noviembre de 2014

Fotos Ordenación episcopal de Adolfo

Escudo episcopal de Dom Adolfo
Mario nos ha enviado algunas fotografías de la ordenación episcopal de Adolfo sacadas durante la ceremonia.
Os las proponemos así, sin mas comentario.  Y le deseamos a Adolfo un largo y fegundo apostolado, sostenido por nuestra oración, desde luego.


 

 

 




domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Por qué se va Antxon?

Antonio Serrano, más conocido en nuestro mundo javeriano como Antxon, deja España tras 10 años dedicado a la animación misionera, primero desde Madrid y últimamente desde Murcia. Antes de irse nos deja sus razones para salir.



RAZONES PARA VOLVER A LA MISIÓN EN ÁFRICA 

He escrito algunas razones del porqué vuelvo a África, con ocasión de mi despedida. He querido que sean 7 porque es un número perfecto según la Biblia, y el orden es “ascendente”, es decir, creo que las primeras son las que más responden a la actualidad pero que tienen menos peso que las últimas, que son las razones que actualizan permanentemente la urgencia de la llamada misionera. 

  1. África está siendo continuamente maltratada, ya sea a nivel económico por la explotación que sufre como a nivel mediático o de imagen popular: parece que África es el centro de todas las desgracias. Estoy enfadado porque a nadie se le ha ocurrido regalarme un traje amarillo de esos del ébola, ahora que voy a esa masa de virus llamada África. Mira por donde, desde que el ébola parece no ser una amenaza para nosotros ha dejado de importarnos. Se ve más claro que lo que nuestro mundo occidental quiere no es tanto “salvar a los pobres, cuanto salvarse de los pobres” (esta frase forma parte del manifiesto de los misioneros ante el ébola en el día del DOMUND, lo encuentras en 'Esperanzas y gritos frente al ebola').

  1. Vivimos en un mundo intolerablemente desigual, a pesar de las llamadas del papa a no participar de una economía que genera exclusión e inequidad. Esa desigualdad se percibe y aumenta también en España, pero es flagrante en América (el continente más desigual) y también en África. Sin duda salir de Europa para ir a África supone renunciar a ciertas comodidades y medios. Pero humana y religiosamente puede ser un enriquecimiento porque “solo nos pueden santificar los que tienen fuerza sacramental para hacerlo: los pobres y los pequeños”. Aquí no sobra nadie (“no a una cultura del descarte”, dice también el papa). Al contrario, las bienaventuranzas de Jesús están situadas entre los pobres, los que lloran, los que luchan por la paz… La verdad de estas palabras solo se experimentan integrándose entre ellos, viviéndolas desde dentro. 
Antxon en el camino de Santiago

  1. Vivimos también en un mundo de bloques enfrentados. Quizá el enfrentamiento más evidente hoy en día, y que también tiene su terreno de operaciones en África, sea el del integrismo islámico con el mundo occidental. Para la zona de África a la que voy a ir (Chad) el integrismo supone un peligro real. Nuestro mundo tiene necesidad de personas “puente”, de personas de encuentro que, inevitablemente tienen un color de piel, una identidad religiosa, un origen en tal o cual sitio… pero son capaces de escucha, de relativizar y ser autocríticos con su cultura de origen y a la vez apreciar lo bueno del otro. Los musulmanes de Chad necesitan ver occidentales distintos, que no están en África para explotar materias primas, que no confían únicamente en su dinero, que no trafican con armas ni aplauden las guerras emprendidas por occidente. San Guido Mª Conforti, fundador de los misioneros javerianos, decía: “El misionero es el signo más evidente y el apóstol más convencido y entusiasta de la fraternidad universal”. Y esa fraternidad se hace aún más evidente cuando llamamos “hermano” al que por historia, realidad política o cultura está enfrentado a mí como enemigo. Más aún, la mayoría de los musulmanes que he encontrado en Chad en el pasado eran personas cordiales, amantes de la paz, y necesitan ver en los occidentales eso mismo para poder rechazar los cantos de sirena de las radios fundamentalistas, numerosas hoy en día, que les atosigan permanentemente. 

  1. Cierto que voy a dejar “mi mundo” y esto lo podemos sentir como una pérdida. Pero cuando Dios nos coloca donde Él quiere y cuando encontramos nuestro lugar en el mundo ya no podemos hablar de pérdida son de ganancia: ganancia personal, porque ahí voy a poder desarrollar mis cualidades en una misión que me aporta un objetivo, una orientación y un pueblo; ganancia comunitaria porque yo no me voy solo sino enviado por todos vosotros, que de alguna forma me acompañáis en el viaje, y porque conmigo pasáis a formar parte de ese otro pueblo, ampliáis horizontes y podéis hacer entrar en vuestras comunidades ese aire fresco renovador que llega desde comunidades más jóvenes. 
Antxon en la misión de Acoyotla

  1. La misión es una escuela de amor. El papa Francisco definió a la Iglesia como una historia de amor. La salida misionera no es ajena a esta historia, antes bien es su origen porque “la Iglesia ha nacido en salida” (papa Francisco). Durante estos años dedicados a la animación misionera me he encontrado con muchas personas y generalmente quien está interesado en la misión está interesado en muchas otras cosas, es persona de amplios horizontes y profundas búsquedas, alguien no acomodado a las estructuras desiguales en las que nos movemos y que tiende a reducir su complicidad en el mal del mundo con creatividad, gestando grupos nuevos, analizando el propio consumo… Compartir con estas personas (vosotros) lo vivido en misión me ha permitido también releer esa experiencia desde el amor: amor compartido con las personas de aquel lugar y amor de Dios, primero y desbordante, que me ha regalado tantos encuentros, aquí y allá. Sabemos que el amor o se alimenta o se muere y este nuevo paso va a suponer para mí seguir creciendo en ese amor, en este caso visto desde allí: compartir mi presencia en Chad y desde allí contar lo vivido en España y releerlo como historia de amor. Y el caso es que cuando nos vamos somos más conscientes del valor de las personas que tenemos cerca, de la hondura de los momentos vividos… Seguimos aprendiendo a amar y a dejarnos amar. Qué bien viene aquí este cuento de Dolores Aleixandre.

  1. Historia de amor entregado de Jesús que muchos no conocen todavía. En concreto en Chad se calcula que los cristianos son alrededor de un 15 % de la población. Se puede vivir sin conocerlo, claro ¡Pero esta sí que es una pérdida! ¡Cómo cambia la vida cuando nos encontramos con el amor del Padre manifestado en Jesús! Y la misión de la Iglesia en esta perspectiva está aún en sus inicios. 
Antxon en su pueblo haciendo amigos

  1. Y la primera razón y principal: el primer misionero, Jesús, el enviado del Padre, sigue llamando para que nos asociemos a su misión ¿Quién se resiste? Además, esa misión confiada a la Iglesia sigue a través de muchas personas, incluido nuestro instituto de los misioneros javerianos. Yo recibo esa misión desde lo que mis superiores ven conveniente y cuando me destinan. Hasta ahora, en la animación misionera en España, ya era misionero, y a partir de ahora seré misionero en Chad. Es decir, las fechas y lugares donde desarrollar esa misión los concreta mi instituto misionero, pero en cualquier parte donde esté ya soy misionero. Es probable que quedándome donde estoy las cosas me pudiesen salir mejor, pero… Podemos identificar la misión como una historia de éxitos, de frutos evidentes, de poesía romántica permanente… pero la misión de Jesús, vista desde el punto de vista humano, termina en un tremendo fracaso llamado cruz ¿Tengo garantizado el que todo me vaya bien? Claro que no, y el mismo san Pablo se enorgullecía de sus debilidades y fracasos porque así decía que se hacía más evidente la fuerza de Dios, que esa sí es capaz de transformar fracasos como la cruz en camino de Vida. 

Antonio Serrano Insausti, misionero javeriano,
noviembre de 2014 en Murcia.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Otras noticias javerianas ...

Sierra Leona
“El 4 y 5 de noviembre, los Javerianos que trabajamos actualmente en Sierra Leona, nos hemos podido encontrar todos.  Hemos escuchado nuestro médico, el Dr. Patrick Turay, hablarnos sobre la situación actual del ebola en Sierra Leona, sobre las precausiones que hay que tomar y también en como sensibilizar a la gente.  Tuvimos tiempo para compartir ideas y, sobre todo, sobre el muy importante trabajo de sensibilización que muchos hermanos van llevando por delante en las misiones.
Hemos podido celebrar la fiesta de nuestro Santo fundador en fraternidad, con la eucaristía presidida por el p. Matugas Vivinio, la primera después de su ordenación en las Filipinas y una asamblea regional.  Hemos recordado las tres hermanas del Burundi y hemos rezado por que esta epidemia en el West Africa se acabe.  Damos gracias a todos aquellos que se han unido a nosotros en esta oración”.
p. Carlo Di Sopra

Camerún/Chad
Se ha celebrado en Yaundé la fiesta de san Guido Mª Conforti con las Profesión Perpetua de Nayuburundi Léonidasy Nkinzingabo Epitace.  La familia ‘confortiana’ de la región estaba presente casi al completo – los Javerianos, incluso desde el Chad, las Hnas Javerianas, una Laica Javeriana española [Marta Barral que muchos conocemos], el Grupo Amigos de los Misioneros Javerianos (Gamix), y muchos amigas/os religiosas/os.

Indonesia
Bukittinggi, 2 de noviembre: los padres Jonas Mallisa y Valentin Shukuru, junto a cientos de jóvenes y a algunos parroquianos, han participado a la ‘Jalan Santai’ (Caminata de la salud) organizada por el Forum Kerukunan Umat Beragama (Foro de la Armonia Interconfessionale) y por la ciudad de Bukittinggi en el 230º aniversario de la fundación.
El alcalde ha invitado al p. Valentin (javeriano congoleño) a dar con la bandera la señal de inicio.  Una bonita manera de manifestar que “las diferencias culturales, religiosas e incluso de raza, no son ni una amenaza ni una barrera por la coexistencia armoniosa de los pueblos”.

ORDENACIÓN EPISCOPAL DE ADOLFO ZON PEREIRA

Hoy, 8 de noviembre, en el ‘Ginásio de Esporte Hildo Carvalho’ de Abaetetuba, Adolfo Zon Pereira, Javeriano de Seixalbo (Orense), recibirá la ordenación episcopal de las manos de Dom Flavio Giovenale, obispo de Santarém.  Participará a la celebración, en nombre de la familia javeriana, nuestro hermano Mario Mula.
Quien lo desea podrá seguir la Ceremonia en directa streaming, a partir de las 10.00 horas de Abaetetuba (las 14.00 horas en España).

lunes, 3 de noviembre de 2014

CON CRISTO EN LA FRONTERA

El texto que sigue, es cuanto el obispo de Tánger, Santiago Agrelo, propone a la reflexión de todas/os en el día del Domund.
Esperando que sirva ...

A los fieles laicos, a las personas consagradas y a los presbíteros de la Iglesia de Tánger: Paz y Bien

A esta Iglesia la hizo de frontera la historia, y lo natural hubiera sido que, en nuestra vida de creyentes, esa frontera significase sólo un límite o confín reconocido entre dos Estados soberanos.
Pero injusticia, violencia y explotación han llenado de empobrecidos los caminos del mundo, y, para ellos, muchas fronteras se han transformado en límite impuesto por los poderosos a derechos que son de todos, y en desprecio de derechos particulares que tienen por serlo los pobres.
El egoísmo, la arrogancia, la crueldad, han transformado nuestras fronteras en vallas con cuchillas, en barreras que se pretende infranqueables para los empobrecidos de la tierra, en escenario para una trama de privaciones, enfermedades, heridas y mutilaciones, en cementerio de vidas jóvenes y de esperanzas legítimas.
A los creyentes, esa perversión deshumanizada de la frontera nos obliga a situarnos en ella para estar al lado de sus víctimas. Y la gracia de Dios, la fuerza de su Espíritu, nos unge para que ahí asumamos, como testigos de una humanidad nueva, nuestras responsabilidades con los pobres y con el evangelio que para ellos se nos ha confiado.
La perversión de estas fronteras no es episódica, como no lo son la injusticia, la violencia, la explotación y la prepotencia que las han transformado en espacios de muerte. Nuestras fronteras son cementerios que nunca se cierran; sólo ignoramos cuál será –y cuántos serán- el próximo nombre o el próximo número que se ha de escribir en su lista de muertos.
Dentro de esa estructura de muerte que muchos quisieran opaca porque la quieren impune, se producen a veces brechas informativas, o porque los muertos no se pueden ocultar, o porque algunas imágenes escapan al control del poder establecido.
El pasado día 15, fiesta de Santa Teresa de Jesús, se produjo en la frontera de Melilla una de esas brechas por las que se asomó a nuestra conciencia un episodio en la vida de un hombre, sólo unos minutos de su tiempo: agentes de la guardia civil agreden en territorio español a un emigrante que está bajando de la valla, a golpes lo dejan inconsciente, y en ese estado, sin tomar ningún tipo de precaución sanitaria, lo mueven y por un paso abierto en la valla lo devuelven a territorio marroquí.
La evidencia del daño injustamente causado, de la violencia gratuita ejercida, del trato humillante dispensado, exige que exprese, como obispo, la solidaridad de esta Iglesia con ese hombre –con todos los emigrantes- y nuestra comunión con él, y hace urgente que esta Iglesia reconozca públicamente a esos emigrantes –bautizados o no- como hijos suyos, y que a toda persona de buena voluntad, también a las autoridades de los pueblos y a las fuerzas del orden, pida para ellos en justicia lo que se les debe, y por solidaridad lo que necesitan.
Palabra de Dios y frontera:
La perversión de la frontera irrumpe con fuerza en nuestra eucaristía dominical. La violencia de la realidad hace que la palabra de Dios proclamada en la liturgia, resuene casi como un sarcasmo en los oídos de los oprimidos y como una blasfemia en los oídos de Dios: “Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay dios”… “Aclamad la gloria y el poder del Señor… porque es grande el Señor”.
Si no la oímos en comunión con los pobres, la de Dios será una palabra pronunciada sólo para halagar el oído de los grandes y no para enjugar las lágrimas de los pequeños.
Y tú, Iglesia cuerpo de Cristo, Iglesia de pobres que se arriesgan por un sueño en las vallas de una frontera, tú buscas con todos una luz para que la palabra del Señor resuene verdadera y consoladora en el corazón de cada uno de tus hijos.
Si te pones del lado del que oprime, la palabra de Dios suena sólo a sarcasmo y blasfemia.
Si te pones del lado de los oprimidos, si cierras filas en torno a ellos, si caminas indefensa con ellos hacia su futuro, si te haces pacífica con ellos, entonces con ellos y con Cristo reconocerás verdaderas las palabras de la profecía, y en tu camino resonará poderoso y consolador el salmo de tu oración: “Es grande el Señor y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Pues los dioses de los gentiles –los dioses del poder, los dioses de la injusticia y de la violencia- son apariencia”.
Tú no avanzas con violencia hacia los violentos; los vences con las armas de tu fe, de tu esperanza y de tu amor; los haces enmudecer con la fuerza de tu canto.
Si te mantienes al lado de los pobres, estarás siempre al lado de Cristo Jesús, Cordero degollado y vencedor.
Indiferencia y frontera:
En ese fragmento de realidad de la frontera que hemos podido conocer, hay un aspecto que considero necesario señalar por significativo e inquietante.
Un hombre bajaba por la valla de la frontera, y cayó en manos de unos vigilantes, que lo molieron a palos hasta dejarlo medio muerto.
Ellos, los vigilantes de la frontera, fueron los primeros en verlo desvanecido, pero no lo atendieron, simplemente se desentendieron de él y lo echaron al otro lado de la frontera.
Mientras se lo llevaban, a su lado pasó un vehículo médico, que no se detuvo; lo mismo hizo una ambulancia,  que tampoco se detuvo; y de largo pasaron también unos ciudadanos que hacían su caminata de siempre contra el colesterol y los kilos.
Es como si en ese jirón de realidad fronteriza, la parábola del buen samaritano se hubiese quedado sin el personaje principal, sin el samaritano compasivo.
Esa ausencia es sobrecogedora. Se nos ha permitido ver una parábola de la indiferencia globalizada. ¿Será una parábola de la realidad en que vivimos?
Iglesia y frontera:
Como Iglesia:
Unimos nuestra voz a la de instituciones y personas que han pedido que se esclarezcan los hechos acaecidos el pasado día 15 de octubre, se depuren responsabilidades, y se ponga fin a la violación de derechos fundamentales de las personas, violación continuada que ha sido hasta ahora ignorada, si no tolerada, por los poderes públicos.
Pedimos que se autorice la presencia de observadores independientes que puedan informar sobre el respeto o la violación de los derechos que asisten a las personas en las fronteras.
Lamentamos que las autoridades de los Estados presten más atención a la impermeabilidad de las fronteras que al bien de las personas.
Lamentamos que a un hijo de esta Iglesia, que se hallaba en situación de manifiesta necesidad, se le haya tratado en la frontera de Melilla como nadie en su sano juicio hubiese tratado en ningún lugar a un animal herido.
Y denunciamos una información que, por engañosa, interesada y continuada, ha hecho posible, se diría que incluso normal, esa escena de violencia gratuita y de indiferencia colectiva que hemos visto representada para vergüenza y asombro de todos en la frontera de Melilla.
Iglesia sin fronteras:
Para nuestra confusión, a los cristianos demasiadas veces se nos encuentra cerca del poder y lejos de los pobres. Ni siquiera nos damos cuenta de que, por ese camino, nos excluimos de Jesús, nos quedamos lejos de su evangelio.
En Jesús de Nazaret, Dios se nos ha revelado sin fronteras. Sólo sueña que la casa se le llene de hijos.
A ti, Iglesia cuerpo de Cristo, te hizo de los pobres el mismo amor que te hizo de Jesús: Iglesia sin fronteras, Iglesia madre de todos, Iglesia que a todos se ofrece espaciosa y abierta como el corazón de Dios.

Tánger, 19 de octubre de 2014.
+ Fr. Santiago Agrelo
Arzobispo de Tánger

sábado, 1 de noviembre de 2014

Adolfo ante su ordenación episcopal. Datos de su Diócesis


Algunos datos sobre la Diócesis de Alto Solimoes en Brasil, de la que el misionero javeriano Adolfo Zon va a ser ordenado obispo coadjutor el sábado 8 de noviembre en Abaetetuba:

- tiene una superficie de 132.195 kilómetros cuadrados, está situada en el Amazonas y limita con Colombia y Perú;

- la población llega a casi 200.000 habitantes, repartidos en siete municipios y un área indígena (de hecho es la Diócesis de Brasil con más alta proporción de población indígena);

- se calcula que los católicos son 183.000;

- cuenta con ocho parroquias y 331 comunidades cristianas, atendidas por seis sacerdotes diocesanos, 10 religiosos y 15 religiosas;

- su gran desafío es mantener la atención pastoral con tan escaso personal y pocos medios a disposición.