sábado, 11 de julio de 2015

Comunicado del arzobispado de Tánger

Comunicado del arzobispado de Tánger sobre la presencia de emigrantes en el atrio de la catedral desde el pasado 1 de julio.

En días pasados, un cierto número de emigrantes fueron desalojados de los pisos que ocupaban en el barrio de Bujalef. El 1 de julio, entró en el atrio de la catedral un numeroso grupo de emigrantes que supusimos procedían de Bujalef.
Una vista de la catedral de Tánger
Esa noche se abrió la cripta para acoger a los desalojados y se buscó el modo de que todos tuviesen algo para comer.
Al atardecer del día 2 se celebró una misa por David, un emigrante fallecido en la bahía de Tánger, cuando intentaba atravesar el Estrecho con otros compañeros de camino.
Desde el día 3, el equipo del TAM (Tanger Accueille Migrants), de la Delegación Diocesana de Migraciones, que desde hace años se ocupa de atender diariamente a emigrantes que se alojan en Tánger, se hizo cargo de gestionar la situación, particularmente delicada por la desacostumbrada aglomeración de personas sin techo –sin nada-, y por las muchas mujeres y niños que había entre esas personas.
Se diseñó un plan de acción: se atendería en primer lugar a las embarazadas, a las mujeres con niños, a las mujeres solas, a los menores de edad, y a dos varones con niños a cargo. Mientras esa primera parte del plan no estuviese completa, los hombres tendrían que esperar.
Pero eso, que era una emergencia asumible, se transformó en una situación insostenible cuando a los emigrantes desalojados de Bujalef se unieron otros que no estaban en la misma situación de necesidad.
No nos corresponde a nosotros investigar si esas personas lo hicieron por iniciativa propia o fueron empujadas por quienes tenían interés en sacar partido de una situación que se intentaba hacer manifiestamente mediática. Se corrió la voz de que la Iglesia daba cobijo y comida a todos, y de toda la ciudad comenzaron a llegar emigrantes.
Entonces se hizo necesario clarificar el equívoco, y no solo se cerró la cripta de la catedral, sino que se dejó de celebrar el culto ordinario en la misma catedral: el sábado por la tarde, y el domingo no hubo misa.
Fue un momento extremadamente delicado y duro para todos.
En ese tiempo la Iglesia ofreció siempre acogida provisional a las mujeres y a los niños, y miembros del equipo de trabajadores del TAM hicieron un esfuerzo heroico para encontrar alojamiento según el plan establecido desde el principio.
Lo consiguieron para 69 mujeres y niños, entro los que contamos a un viudo con dos niñas. Quedan por alojar 11 mujeres y un viudo con tres hijos pequeños.
Ayer, día 6 de julio, hacia las 23:00 horas, vino a encontrarse con los emigrantes en el atrio de la catedral, el Sr. Alcalde de Tánger.  Los líderes de los emigrantes –los de Bujalef y los de otros barrios, que no por estar alojados tienen pocas necesidades- expusieron al Sr. Alcalde sus problemas y pidieron que las autoridades les ayudasen a resolver al menos los que son de pura emergencia humanitaria. El Sr. Alcalde prometió tomar a pecho la cuestión, y que habría un nuevo encuentro con los interlocutores sociales para el próximo jueves o viernes. Al Sr. Alcalde, el Arzobispo le ofreció toda la ayuda que la Iglesia pueda prestar.
En el encuentro con el Sr. Alcalde había en el atrio de la catedral unas 150 personas. Por la mañana, estaban allí 71.
El Sr. Arzobispo los convocó y concordaron allí mismo un nuevo plan de acción: Hacer de inmediato la lista de los presentes. A partir de ahí, se volvía a empezar: El equipo del TAM se movería para encontrar lo antes posible alojamiento a las mujeres que estaban todavía en la calle (11 más un viudo con 3 niños). Los emigrantes se moverían para buscar ellos mismos dónde alojarse; quien lo encontrase, había de dirigirse al TAM para que alguien del equipo lo acompañase a firmar el contrato y pagar el alquiler. Y todos esperaríamos al próximo encuentro con el Sr. Alcalde para concretar una solución estable.
Y ésta es la situación a día de hoy.
En este momento, están trabajando, también los emigrantes, en la preparación de la cena.

Tánger, 7 de julio de 2015.

lunes, 6 de julio de 2015

Luis Pérez desde Sierra Leona (06/07/2015)

5-07-2015
Queridos todos y todas: Paz y Bien.
El tiempo, como siempre, pasa veloz y lento; veloz cuando miramos hacia atrás, lento en el día a día. Ha pasado veloz desde la última vez que me comuniqué con vosotros; va pasando lentamente en esta situación en la que vivimos donde, no obstante las ostensibles mejoras,  la realidad se resiste a cambiar de forma radical si el ébola desapareciera del todo y la normalidad comenzara a crecer, posibilitando la recuperación de la sociedad y del País entero que aun sigue en estado oficial de emergencia.
Y la vida sigue, como en todas partes, con sus luces y sus sombras, las primeras son motivo de alegría y esperanza, las segundas siguen produciendo, en los ánimos de todos, una cierta desazón que esperemos, para el bien de todos y sobre todo para los más afectados, termine pronto. En todo caso produce admiración el constatar que aquí siempre se percibe, aun en las sombras, también la luz, por poca que sea…
Como ya seguramente sabéis la situación con respecto al ébola ha mejorado mucho: los infectados son poquísimos (unos dos o tres al día en todo el País); los aun enfermos y en tratamiento, en todo el País, son varios centenares, de los que la mayoría superan los efectos del virus y sobreviven. Los centros de tratamiento se van cerrando por falta de “clientes”; las medidas de prevención, seguimiento y tratamiento se han consolidado y están produciendo su efecto; la asistencia a los afectados, supervivientes y huérfanos está más organizada y llega (en general) a los que tiene que llegar… ¡en fin! que estamos a pocos pasos de llegar a la meta deseada y tanto esperada: que el País sea declarado libre del ébola, se levante el estado de emergencia y la vida normal pueda abrirse paso cada vez más y mejor.
La vida ahora es más normal: los controles en las carreteras, las restricciones de movimiento, los horarios del comercio y de los transportes se han flexibilizado; la escuela y la universidad abrieron sus puertas en abril, la actividad económica y empresarial ha mejorado un poquito (falta que vuelvan las empresas internacionales-lo harán cuan el ébola haya desaparecido), algunas compañías aéreas han vuelto a operar…la mejoría está dando sus frutos poco a poco. PERO faltan esos pocos pasos que son imprescindibles para que todo termine: que los casos sean cero en todo el país, de forma continua sin ningún día de excepción, durante 42 días. Por ahora no se consigue, todos los días, excepto alguno, hay dos o tres casos, casi siempre en los mismos lugares en los cuales se ha impuesto el toque de queda, de la seis de la tarde a las seis de la mañana todo el mundo tiene que estar en su casa y se suspende toda actividad. Son pocos pasos los que faltan, pero parece que hay que darlos en un camino fangoso, donde la tierra es de esa rojiza, pegadiza y pastosa donde, si no estás atento, al dar el paso se te queda el zapato incrustado en el terreno. Parece que los que parecían más pesimistas y que decían que la cosa duraría hasta diciembre o más, van a tener razón…, y con todo el período de alerta y precaución será más largo. En Liberia, que había sido declarada libre del ébola el pasado 9 de mayo, después de los 42 días sin ningún caso, el pasado 29 de junio murió un joven por causa del virus, otras dos personas están contagiadas y más de 200 en observación, hay que seguir vigilando…
En todo caso, la vida sigue y las mejoras se notan en una mayor actividad ciudadana, pastoral, laboral y de sensación de un cierto respiro en la población, junto a una mayor esperanza de que la mejoría se afiance y propicie la total desaparición de esta  pesadilla personal y colectiva.
Después se meses de un cierto “recogimiento” casero da alegría ver el movimiento producido por la apertura de la escuela y la universidad y del levantamiento de lagunas restricciones. Aquí, diariamente y en casi todas las parroquias y comunidades, la Eucaristía de la mañana es a las 6,30. Para celebrar la Misa, en la parroquia o en una comunidad de las Misioneras de la Caridad de la madre Teresa de Calcuta, hay que salir de casa sobre las 6,15, a esa hora no se ve a casi nadie por la calle, también el tráfico es poco; cuando regreso, pasadas las 7, las calles están atestadas de tráfico y de centenares de niños y niñas , adolescentes y jóvenes que van a la escuela, todos con sus uniformes (de una gran variedad de colores y formas) relucientes, sus mochilas y sus zapatos negros brillantes, van en grupos procedentes de los diversos barrios (ya supondréis que aquí el Autobús escolar es el de “San Fernando”). Las escuelas este año han dividido las clases, con turno de mañana y tarde, para tener menos alumnos en las aulas y evitar el que estén amontonados propiciando los posibles y temidos contagios. Como este año se ha comenzado tarde este curso y el que viene serán más cortos, así como las vacaciones.
Ahora, pasado el período crítico y grave, la actividad del Gobierno, de las ONG y de las Iglesias está centrada en el apoyo a las personas y familias afectadas y a los huérfanos; un apoyo, en la medida de lo posible, material y de solidaridad y de acompañamiento a los que han quedado más traumatizados por esta experiencia sufrida. Así se está haciendo en nuestra Diócesis de Makeni a través de Caritas y de las parroquias. Entre nosotros está trabajando un equipo de Hermanos Camilos, Congregación dedicada, sobre todo, a la sanidad, que llevan adelante un programa de acompañamiento y apoyo a más de 200 familias que han sufrido la pérdida de uno o más de sus miembros. El trabajo lo hacen los hermanos junto a un nutrido grupo de personas locales preparadas previamente para tal efecto. En nuestra parroquia son veinte las familias seguidas dentro de este programa.
En nuestra parroquia de San Guido María Conforti se ha recomenzado con el catecumenado(30 niños, 25 adolescentes-jóvenes, 16 adultos)que reúne a los interesados dos veces a la semana, sábado por la tarde y domingo por la mañana. Así mismo se están organizando las actividades con los matrimonio, los adultos los jóvenes, la Asociación caritativa de San Vicente de Paul…, para que cuando se puedan recomenzar normalmente todas las actividades (cuando se quite el estado de emergencia) no se pierda más tiempo, la esperanza es que pueda ser en septiembre-octubre.
Seguimos atendiendo las ocho sucursales que tiene la parroquia, la más cercana a unos 10 Km., la más lejana a unos 80. Yo suelo ir a una que se llama Rogbesseh, de mayoría musulmana y donde hay una comunidad cristiana de unas 100 personas, de las cuales un poco más de la mitad participan asiduamente a las celebraciones. En general la asistencia a la Eucaristía dominical es de unos cuarenta adultos, seis siete jóvenes y una quincena de niños o más; entre los adultos hay un grupito de abuelas que son de las que más participan en el cantos, las danzas, las oraciones de los fieles que, a veces, son casi como homilías. Los niños-as son también muy activos en dar palmas (aunque no se sepan los cantos) y en danzar. Todos los domingos empleamos unas dos horas celebrando nuestra fe y fraternidad, tratando de abrir nuestro corazón a la acción del Espíritu para que podamos crecer en nuestra cercanía al Señor y entre los miembros de la comunidad, para que podamos vivir, cada vez más con los sentimientos y el estilo de vida de Jesús. Por la puerta de la Iglesia y por las ventanas se ve parte de la aldea: casas de adobes de barro, la mayoría no cubiertas ce cemento; techo de láminas de zinc un tanto deteriorado; algunas casas con ventanas sin ventanas, tapadas con tablones de madera o pedazos de zinc; calles de tierra, ahora de barro por estar en la estación de las lluvias; una escuela que se cae a pedazos, aunque se está construyendo una nueva; no hay electricidad sólo dos o tres familias, las más pudientes, tienen un pequeño generador; el agua proviene de un pozo que está en medio de la aldea construido hace años por una ONG…¡En fin! una típica aldea rural, dedicada a la agricultura, cuyo trabajo da para sobrevivir y, con esfuerzo, mandar a los niños-as a la escuela primaria y a los adolescentes-jóvenes a la secundaria, aunque más de la mitad de las familias no tienen la posibilidad de ofrecer esa oportunidad; desde la edad que pueden hacer algo todos trabajan en el campo.
Desde la silla de la presidencia en el reducido presbiterio veo todo este panorama y, a veces, me distraigo pensando en las diferencias que hay en este mundo, en las carencias que tantos tienen que afrontar durante toda su vida, en la falta de oportunidades para una vida más adecuada que en estos sitios existe…Por otra parte me veo a mí mismo y miro a la comunidad que tengo delante que estamos celebrando la vida nueva y plena que en Cristo recibimos, la esperanza que Él nos infunde, el camino de crecimiento que Él nos ofrece…, y me quedo un tanto “pasmao” percibiendo el contraste. Un contraste que es real, pero no el que determina nuestro encuentro con Cristo y la celebración de la fe y del amor que Dios nos tiene y que tratamos de tenernos entre nosotros. En cualquier circunstancia el saberse amados por Dios, el tratar de vivir el encuentro con Jesús en la fraternidad, en la comunión, en el gozo de pertenecer a la familia de los hijos e hijas de Dios, es un motivo de alegría, una fuerza que nos hace afrontar las dificultades de otra forma, que nos hace crecer como personas y como sociedad, que nos hace reaccionar frente a lo que no es conveniente para la persona y la comunidad…Todo ello, en la sencillez de la vida de estas comunidades, se refleja en el sentido de pertenencia a la comunidad y a la Iglesia, en la confianza en el Señor, en la ayuda y cercanía recíproca, en tratar de mejorar la situación de la aldea…¡En fin! que el Espíritu y al amor de Dios trabaja en los corazones. Pensando en estas realidades se me pasa un poco el “pasmo” y doy gracias al Señor por poder celebrar mi fe y mi adhesión a Jesús con estas personas en estas comunidades…
Y, entre una cosa y otra, alguna visita a una u otra escuela de las 10 que tiene la parroquia; la inauguración de un pozo en una sucursal que ha sido subvencionado por un grupo de bienhechores; la visita al Campo de los poliomielíticos que está en nuestra parroquia y a la existencia del cual colabora la Diócesis…, es decir un poco de todo con la esperanza de colaborar en algo y estar cercanos a los grupos y a las personas entre las cuales vivimos y trabajamos.
Todos nosotros estamos bien, incluso ahora un poco mejor al haber llegado la estación de las lluvias, con ellas las temperaturas se mitigan un poco y se está mejor; aunque como no hay rosas sin espinas, la contrapartida es que con las lluvias muchas carreteras de tierra se hacen intransitables y algunas quedan cubiertas por el agua, imposibilitando, por semanas, el acceso a ciertos lugares y comunidades cristianas.
¡En fin! creo por hoy es todo, he pasado un rato agradable, por medio de estas líneas, en vuestra compañía por medio del recuerdo. Agradezco a todos-as y cada uno-a vuestro recuerdo, seguimiento, interés y colaboración con nosotros. Nuestro trabajo no sería posible sin el apoyo que, en todos los sentidos, recibimos de vosotros y de Instituciones, Parroquias, Grupos… ¡Muchas gracias!
Con mis mejores deseos de bien, fraternal y cordialmente os saludo. ¡Hasta la próxima!
Os mando también el saludo de estos dos vecinos nuestros que, de vez cuando, vienen a hacernos una visita.

P. Luis Pérez Hernández s.x.

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Si quieres contactar con Luis Pérez :


FR. LUIS PÉREZ HERNÁNDEZ S.X.

CATHOLIC CHURCH-XAVERIAN MISSIONARIES
P.O. Box 11
MAKENI– SIERRA LEONE

Tel. 0023276382597

luisperez@javerianos.org

domingo, 5 de julio de 2015

NOTICIAS DESDE BONGOR (Antxon desde Bongor - Chad, 05/07/2015)

Hola a todos/as:
Qué tal los calores por España? Ya me he enterado que habéis empezado el verano con ambiente africano. Viva África!
Aquí sin embargo por primera vez en los últimos cuatro meses el termómetro ha bajado de 30 grados gracias a las lluvias caídas. En Bongor ciudad ha llovido poco, pero ha sido suficiente para refrescarnos.
Sobre niños perdidos esta vez hay poco y bueno que decir: los cuatro casos que se han dado eran todos de padres buscando a sus pequeños y se han resuelto pronto, así que misión cumplida.
Nuestra radio es centro de atención de los cantantes chadianos, que cuando aparecen por la ciudad para algún concierto enseguida se acercan a vernos para regalarnos su último CD o para que les hagamos una entrevista. Es un favor mutuo porque nosotros damos publicidad a lo que hacen y ellos nos ayudan a cumplir la ley del Chad, que obliga a las radios a difundir al menos un 70% de música nacional. Cuando llegué a la radio me parecía imposible cumplir esta norma, pero resulta que hay muchos “artistas” en Chad (dejemos su calidad al gusto de cada cual) y en la capital hay buenos estudios de grabación, así que nuestra radio cumple y supera ese límite sin problemas. Por eso ya he tenido la oportunidad de ver a todos los grandes cantantes de por aquí (pero que, como diréis viendo sus nombres, en su casa los conocerán):
   
Dayson, Mandoe, Cravate, SDS, Kallé, Jorio Star… Menos mal que el personal aquí vive estas cosas con normalidad, si no tendríamos a las quinceañeras histéricas acampadas delante de la puerta de la radio. El último de esa lista ha sido noticia desgraciada porque ha muerto en accidente de moto junto con un primo. Aún no tenía 40 años y vivía en Francia, pero había venido de visita a Bongor, que es donde creció y donde vive su familia. También él había pasado por la radio, en su caso para pedir el favor de usar internet porque en la ciudad no lograba conectarse. Era tartamudo, pero cuando cantaba no se le notaba, y tampoco cuando en medio de una canción empezaba a comentar cosas (lo que hacía con frecuencia). Para su entierro, que se celebró ayer sábado, vino una gran multitud que incluía a un centenar de cantantes y hasta al Ministro de la Cultura. La ceremonia preveía una oración religiosa, y como cuando estaba aquí venía a misa y en Francia asistía a las catequesis de preparación al bautismo en una parroquia católica, le tocó al párroco de Bongor (el javeriano canario Jesús) presidir el evento.
No solo los cantantes buscan la radio, sino también el Ministro: resulta que en la ceremonia estaba previsto un discurso suyo, pero cayó la lluvia y todo se retrasó un poco, y él tenía prisa por volver a la capital así que su secretario nos llamó por teléfono para que la radio le grabase antes de irse de Bongor. Dicen que los medios de comunicación son el cuarto poder, pero en Chad nuestra radio debe de ser el primero. Otro dato: el 20 de este mes van a empezar a juzgar en Senegal al antiguo presidente de este país, que se llama Hissene Habré, y entre los periodistas acreditados para cubrir el evento estará nuestro redactor jefe, que ha sido elegido por las asociaciones de la sociedad civil para este viaje. Ellos se encargan de todo: gastos de viaje y alojamiento, documentos, trámites burocráticos… y nosotros nos llevamos el prestigio.
Y precisamente me interesa ese prestigio para dar voz a situaciones de injusticia. Hay un lío político tremendo en esta ciudad que no sé si voy a ser capaz de contar: por un problema de tierras el Gobernador ha suspendido de sus funciones al alcalde (una ilegalidad por ser un cargo electo). Cuatro amigos del alcalde, como protesta, destruyeron los linderos del dichoso campo y fueron detenidos. A su vez, una multitud de jóvenes se presentó en el palacio de justicia para apoyar a los detenidos y 36 de ellos fueron también detenidos y llevados a la prisión, pero sin figurar oficialmente como prisioneros, con lo que la cárcel no se hacía cargo de ellos ni de su comida. Como yo tengo el pase para entrar en la cárcel lo aproveché para ir a verles y me quedé de piedra: había niños!  Convencí a los periodistas de que la radio tenía que difundir la noticia de alguna forma para dar visibilidad a este tema. Directamente no podía ser porque está en fase de instrucción y tocarlo significa enfrentarse a la ley. Decidimos entrevistar el mismo día al Gobernador (que ordenó la detención), al Fiscal (que sigue el caso) y a las familias de los detenidos para que contasen su sufrimiento (cortamos todas sus declaraciones de protesta). La jugada nos salió perfecta: el Gobernador tuvo una larga reunión y aunque sabía que queríamos hablarle del caso (le habíamos prevenido) dijo que estaba cansado y perdió su oportunidad; el Fiscal dijo que no podía hablar porque el caso estaba en fase de instrucción pero cometió la imprudencia de darnos un dato que difundimos, por supuesto: acababa de decretar el ingreso en prisión de 24 de los jóvenes y la puesta en libertad de los otros 12 por ser menores de edad (y los había “retenido” 12 días en la cárcel!) Eso, unido al testimonio de las familias, que sí hablaron, por supuesto, nos dio pie a un reportaje del que estoy particularmente satisfecho. Y además, por el momento al menos, sin que nos hayan llamado la atención, porque además difícilmente lo pueden hacer.
En fin, un poco rollo todo esto pero quería contar esta batallita, sobre todo porque nos ha salido muy bien.
Espero enviar alguna foto dentro de poco, con este mensaje no es posible…
Hasta otra.
Antxon