lunes
segunda semana
Dan 9,4-10 ● Sal
78,8-13 ● Lc 6,36-38
Sed misericordiosos
Palabra de Dios
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«S
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ed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis y
Dios no os juzgará; perdonad y Dios os perdonará. Dad y Dios os dará». (Lc 6,36-38)
Reflexión
Es misericordioso quien se deja afectar por la miseria del
hombre, el que está abierto a la necesidad ajena y presta ayuda donde halla a
alguien oprimido por la carga. Jesús anuncia que Dios es Padre misericordioso.
El reino de Dios comienza con el anuncio del Evangelio a los pobres y con la proclamación
de un tiempo de salvación…, de la alegría del Padre celestial por los pecadores
que vuelven a él.
La misericordia del Padre enseña al discípulo lo que él mismo ha
de hacer. Como Dios es llamado misericordioso y clemente sé tú también misericordioso
y clemente y da a todos sin compensación. Como Dios es llamado bondadoso, sé tú
también bondadoso…
Oración
Tu Reino, Señor, son las estrellas, los astros, los mares.
R.: Que se realice lo que
tu quieres, Padre.
Tu Reino, Señor, son las nubes, los montes, las selvas.
R.: Que se realice lo que
tu quieres, Padre.
Tu Reino, Señor, son los desiertos de hielo y de arena.
R.: Que se realice lo que
tu quieres, Padre.
Reino que es paz, justicia y amor
“El tiempo se ha cumplido y
el Misterio de Dios está cerca”. Dios obra aquí y ahora. Si buscamos la paz y
la justicia, si construimos una sociedad nueva en el amor, entonces toma cuerpo
el Reino de Dios. Cuando miramos las cosas con los ojos de Dios y obramos como
obraría Él, entonces se realiza el Reino. No estamos llamados a anunciar o a construir
el Reino de Dios como lo imaginamos nosotros sino como lo quiere Dios. Puede
ser que no encontremos lo que buscamos pero seguiríamos añorando el Reino.
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