En estos dos días en la
capital hemos podido visitar las pirámides de Teotihuacan, la Guadalupana (que
un año más nos protegió de la tormenta), la plaza de Tlatelolco, el palacio de
Bellas Artes, Xochimilco (la visita a este barrio y sus canales fue surrealista
porque el típico tormentón vespertino cayó mientras navegábamos pro los canales
y comíamos en la barca). Pudimos adentrarnos en la visión indígena de la vida
gracias a Alfonso (recuerdos a quienes le conocéis) y visitar la teología en la
que encontramos a cuatro de la comunidad de cuatro nacionalidades distintas
(Brasil, Burundi, Congo e Italia, todos muy deportivos felicitándonos por la
victoria de España que ya había sucedido).
Ayer hubo elecciones en
México. Salvo las vueltas de los helicópteros desde temprano y el aumento de
presencia policial la jornada, la menos en la capital, fue muy tranquila.
Y a partir de hoy vamos
a ver otra cara de México, más rural, más anclada en las tradiciones y de
alguna forma la que venimos a compartir especialmente.
Gracias a los que habéis
mandado mensajes y ánimos.
Cuando pueda desde Santa
Cruz escribiré alguna noticia más.
Antxon
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