martes, 20 de noviembre de 2012

Oración misionera, 25 de noviembre

DOMINGO DE CRISTO REY

Acción de gracias por la semana transcurrida

Oración inicial:

¿Para qué los timbres de sangre y nobleza?
Nunca los blasones
fueron lenitivo para la tristeza
de nuestras pasiones.
¡No me des coronas, Señor, de grandeza!

¿Altivez? ¿Honores? Torres ilusorias
que el tiempo derrumba.
Es coronamiento de todas las glorias
un rincón de tumba.
¡No me des siquiera coronas mortuorias!

No pido el laurel que nimba al talento,
ni las voluptuosas guirnaldas
de lujo y alborozamiento.
¡Ni mirtos ni rosas!
¡No me des coronas que se lleva el viento!

Yo quiero la joya de penas divinas
que rasga las sienes.
Es para las almas que tú predestinas.
Sólo tú la tienes.
¡Si me das coronas, dámelas de espinas¡

Evangelio (JUAN 18,33b 37)

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?» Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí». Pilato le dijo: «Conque ¿tú eres rey?» Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

Comentario misionero.

- Último domingo del año litúrgico. Todo final tiene su parte de revisión, acción d egracias y propósito de enmienda ¿Qué tal he vivido este año en el aspecto misionero? ¿He buscado mi "reinado" o el de Jesús?

- Extraño momento para hablar de realezas, a las puertas de la muerte. Pero en la cruz Jesús va a mostrar, en continuación y culminando toda su vida, la majestad de su amor.

- Noviolencia de Jesús. No se defiende de forma armada, sino con la verdad. Quien tiene potestad en este diálogo para acabar con la vida o respetarla es Pilato, pero en realidad quien se muestra grande y dueño de todo, incluso de la muerte, es Jesús.

Silencio meditativo.

Comentarios, peticiones y oraciones.

Oración final.

PERSEVERANCIA (de S. Guido Mª Conforti)

Dios de la bondad y del amor,
que quieres que todos se salven,
te pedimos que nos concedas el don
de la perseverancia final.

Haz que seamos fieles a tu gracia,
para que podamos alcanzar esa perfección
que quieres de nosotros.

Te lo pedimos por la muerte
y resurrección de tu Hijo,
por el amor que nos demuestras
en el sacramento de la Eucaristía
y por los méritos de María, nuestra Madre.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario