lunes, 3 de agosto de 2009

Desde Loyola, casi a tiempo ...

... legamos con el blog de la marcha. Era nuestra intención colgar algo a cada etapa. Por la bien conocida ley de Murphy ... no pudimos conectarnos nunca a internet. Nuestros supe modernos medios de comunicación fallaron. Signo divino, tal vez, porque la conexión volvió a hacerse presente justo … el día después.
Misterios de la informática.
Aquí vamos, entonces. Que disfrutéis.

Gigi.

-----

DÍA DEL ENCUENTRO: LOIOLA,20 JULIO - 16 H.
Roberto aterriza en Loiola a las 8.30 de la mañana. A través de una espesa niebla, llega al caserío Ule para recoger la llave y esperar al resto del grupo. La quedada estaba prevista para las 16 h. delante del santuario.
Hola, amigos. Somos seis compañeros reunidos ayer por vez primera para emprender la marcha de Loiola (Guipúzcoa) a Javier (Navarra). La iniciativa corre a cargo de los Misioneros Javerianos, entre ellos se encuentran Gigi (italiano residente en Murcia) y Rolando (mexicano que lleva un año por España). Los demás somos Roberto, de Linares (Jaén); Jesús, desde Burgos; Noemí y Ana, asturianas.
Nada más encontrarnos y tras un rato de presentaciones, visitamos la casa natal de San Ignacio de Loiola y el santuario. En la misma casa, en concreto en el cuarto de su conversión, actualmente capilla, nos reunimos para celebrar la eucaristía que daba sentido y el pistoletazo de salida a nuestra marcha. Aquí, en su casa natal y en el lugar de su nuevo nacimiento, nos ponemos en manos de Dios para un nuevo nacer en nuestras vidas, un nuevo caminar hacia senderos desconocidos por nosotros, guiados por San Pablo y San Francisco Javier.
Al caer la tarde, nos dirigimos al caserío donde íbamos a ser acogidos y bien acogidos. Una familia de fe nos abrió sus puertas y compartió con nosotros su vida, sus dificultades cotidianas llevadas con serenidad, cariño y sencillez, sentimientos que también nos regalaron.





P.D.: Tenemos una sandía llegada de Orense, vía Madrid. Gigi amenaza con “matarla”, pero…

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Está visto que al final los peregrinos a Javier pueden más que la Ley de Murphy. ¡Qué alegría que ya tenemos blog!

    ResponderEliminar