miércoles, 10 de julio de 2013

Verano 2013 : Méjico (01)


La madrugada del martes viajamos ya hacia México quienes componemos la expedición de este año: Sonia de Asturias, Elena de Madrid, María de Cartagena y mi persona. En el aeropuerto nos despidieron Reme y Gema, "veteranas" de otras experiencias misioneras (gracias por vuestra presencia) y la familia de Elena, única representante local.

El vuelo resultó muy bien, aunque el resultado de las horas de sueño fue dispar: Elena y Sonia durmieron desde que entraron en el avión (claro, la primera venía de un campamento con adolescentes en donde siempre se acumula sueño y la segunda de terminar el curso y seguido meterse en un curso muy intensivo de educación a través de la ópera donde ni el domingo se descansaba).

A la llegada a México no tuvimos dificultades con los requisitos de inmigración y pudimos en el mismo aeropuerto realizar el cambio de moneda en condiciones bastante ventajosas.

Andrés, uno de los javerianos que está en México, fue a buscarnos puntualmente al aeropuerto. Nos han recibido muy bien los javerianos de aquí.

Según su consejo, esa misma mañana fuimos a ver el museo de antropología, una de las visitas obligadas en esta ciudad. Precisamente la Palabra de Dios era la lucha de Jacob con Dios, y viendo las representaciones religiosas de las variadísimas culturas tradicionales queda esa sensación de una relación tortuosa con Dios, un tanto angustiada y tendiendo a lo tremendo: ninguna de las divinidades representadas resulta agradable.  Menos mal que conocemos a Jesús...

Por la tarde y tras una obligatoria siesta dimos un paseo por el Zócalo, la catedral... y celebramos nuestra primera misa en el Nuevo Mundo.

Hoy el plan incluye visitar las pirámides de Teotihuacan y La Villa, donde está la Guadalupana.

Gracias por acompañarnos con vuestras oraciones. Esperamos poder enviar más noticias mañana.

Antxon

1 comentario:

  1. ¡Qué alegría recibir noticias vuestras tan pronto! Espero que después de vuestro descanso tanto en el avión (especialmente Sonia y Elena) como en la siesta, estéis totalmente recuperad@s.
    Sí, como dice Antxón, es maravilloso saber que nuestro Dios no es vengativo e inaccesible como ocurre con el Dios de otras religiones o culturas, sino misericordioso, cercano y muchos otros calificativos que demuestran su inconmesurable amor por tod@s nosotr@s. ¡Qué suerte tenemos!
    Desde aquí os envío todo mi amor y mi cariño, os tengo presentes en mis oraciones. Que viváis al 100% esta maravillosa experiencia que la vida os brinda. Desde una más que calurosa España os envía un fuerte abrazo a tod@s, Reme.

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