Menchu durante su estancia en Chad |
El río Logone a su paso por Bongor |
Pero ¿que es realmente la pobreza?, yo vi. personas, intentado, sobrevivir, buscando su sustento, trabajando su tierra, vi personas, dedicadas a otras, para lograr un bienestar y crecimiento personal, para hacerles personas libres y valedoras con sus propios medios, haciéndoles ver sus capacidades y fortalezas para salir adelante fomentando el desarrollo por y para ellos, cuando vives en un determinado lugar, te acostumbras a ese modo de vivir, y cuando dejas aparcado las cosas vanas y la riqueza material, y aprendes a vivir en comunidad, a confiar en las personas de tu alrededor, a creer en la familia, es cuando realmente consigues la “riqueza”, y esa nunca se agota, perdura para siempre, y los problemas se ven de otra manera, porque siempre tienes a alguien a tu lado, que te brinda su mano para ayudarte a levantarte .Allí, las gentes no se encierran en sus casas, la vida esta en las calles, en los mercados, que son una verdadera, mezcla de colores, de olores, de risas, de prisas, de niños, la vida esta allí, donde hay VIDA, donde riñes, o ríes con los demás, donde te das cuenta de las maldades, pero también de la bondad, del verdadero amor, de la entrega de las personas, de cómo unas abusan y se aprovechan de ciertas situaciones, y como otras aportan su generosidad y sabiduría, situaciones que se dan en todos los lugares del mundo, solo que en algunos es mas visible. En general mi experiencia ha sido muy positiva y enriquecedora, fui sin pretensiones, dejando mi egoísmo de lado y dejándome hacer, dejando que DIOS me tocara y guiara, como me sirvieron todos los consejos que mis amigos en España me dieron, la confianza que mi familia deposito en mi, y la estimable compresión y buen hacer de las personas con las que conviví, conocí, abrace , reí, llore, respete, y sentí durante mi estancia en Bongor, nunca en mi vida había estado tan viva, tan pletorica y llena de deseos de querer hacer, o mejor dicho dejarme hacer, de abandonarme, a otra forma de vida, y sentirme útil, se que no es necesario viajar, para sentirte útil y ayudar al prójimo, pero algo dentro de mi ardía, y me hacia desear viajar a África, porque creía que allí, iba a encontrar el verdadero sentido de la vida, y evidentemente así fue, lo sorprendente es que encontré mas de lo que esperaba, mas de lo que podría imaginar, descubrí, que no hay que estar físicamente en África, para sentirte una parte de allí, que puedes hacer tu “África” particular allí donde estés, porque los lugares no lo hacen la tierra donde estas, sino las personas con las que vives, con las que compartes, sufres, acompañas, y te hacen sentirte especiales, pero como humana que soy, voy a ser egoísta, y que DIOS me perdone, pero yo quiero VOLVER A AFRICA, quiero sentirme parte de allí, no solo una mera espectadora, quiero, trabajar un proyecto, dedicarle el tiempo que sea necesario, quiero, empaparme, de todas esas cosas, que allí sentí, quiero devolver todo aquello que se me dio , gratuitamente, que para mi fue mas de lo que podía llegar a imaginar, y cada vez que me pregunte,¿ que tal África, Menchu, como es?, yo diré, África, es Minda, África, es Natasha, África es Judith, África es Silvie, África es Salomón, Gregori, y el nombre de cada uno de ellos, de cuantos allí conocí, y me brindaron su hospitalidad y generosidad.
Cosas que allí, viví, pues os cuento, el momento culminante, fue la ultima semana, cuando tuvimos, la convivencia con los jóvenes, de los alrededores, allí, fue cuando, el corazón y la cabeza se me desbordaba, cuando realmente sentí, que estaba viva, y daba gracias a dios, por haberme permitido hacer este viaje, cuando realmente te confundes con la gente, y ya eres uno de ellos, cuando comes con ellos, y como ellos, sin costarte nada, cuando, la lengua no es un problema, y te esfuerzas, y se esfuerzan para que el entendimiento se haga posible, cuando descubres, las ganas que tienen de vivir, cuando el esfuerzo echo anteriormente, empieza a dar sus frutos, cuando las horas y los minutos no existen, tan solo momentos llenos de risas, de alegrías, de cantos, de juegos, de escucha de valoraciones, fueron cuatro días muy intensos, en los que realmente me sentí parte de ellos, es cuando descubres que el verdadero lenguaje, es el mensaje de JESUS, ama a tu prójimo como a ti mismo,.
Otra de las cosas que hice fue estar con niños, jugar, y cantar canciones, Cheleste, era una de ellas, que siempre que me veía corría a abrazarme gritando ¡¡NAZARA, NAZARA!!( a si es como llaman aquí a los blancos, por Jesús de Nazaret) y yo la tomaba en brazos, y giraba y giraba con ella, tocaba sus deditos, y ella hacia lo mismo conmigo, me tocaba el pelo, frotaba y frotaba mis, pecas para quitarlas, que risa me daba, y entonces ella volvía a reír, se lanzaba a mi cuello, y de nuevo me abrazaba, los monaguillos, que ensayaban todos los sábados también tuvieron un detalle con nosotros, eran muy comprometidos, y estaban muy atentos a las palabras de los mayores.
También visitamos, el CEDIAN. Donde trabajan, con mujeres y hombres con el sida, y sobre todo con los huérfanos del sida, allí fui donde conocí a Marta, que es laica del grupo de javerianos, y hacen una labor encomiable, trabajando y formando a la propia gente del lugar, implicándose, en las campañas de sensibilización, haciendo seguimientos, de los niños, luchando, por pedir ayudas y medicamentos que ha veces no llegan, también hay otros voluntarios, muy implicados, gente dispuesta a dejar sus comodidades, por aportar lo que sabe, o lo que puede hacer.
También viajamos y conocimos, a otros misioneros Javerianos, en sus respectivas misiones, en las cuales nos recibieron, con una calidez increíble, una de las cosas que descubrí, y puedo casia afirmar, es que la mayoría de las personas desconocen lo que realmente hacen los misioneros, no solo es ir a predicar el Evangelio, que es fundamental, sino que también tienen un proyecto de futuro, de formación, creando, escuelas, bibliotecas, mejoras sanitarias, que viven por y para la gente, que hacen de sus problemas los suyos propios, respetando su cultura, aprendiendo sus lenguas y lo mas increíble, es que están felices, quieren seguir y regresar a Africa,.
En fin fue un mes increíble, repleto de momentos, de situaciones, agradables, y también de bajones, pero estos fueron menos, la despedida fue muy emotiva, me prometí no llorar pero fue inevitable, recuerdo, que me decía a mi misma, vaya es la ultima formación a la que asisto, el ultimo ensayo de la coral a la que vengo, la ultima misa que asisto, la ultima comida, la ultima cena……y justo en el momento de partir una vez ya montada en el coche, y contemplar a todos a aquellos que vinieron a despedirnos, fue cuando estalle, fue cuando ya no pude reprimir mis sentimientos y llore con un desconsuelo que hacia tiempo tenia olvidado, sentí un vacío enorme, y entonces realmente comprendí, lo que aquellas personas habían significado para mi. Si algo he aprendido, es que cuando vives en comunidad, cuando compartes, lo poco que tienes, cuando la colectividad triunfa sobre el individualismo, cuando tienes los ojos bien abiertos, y te dejas tocar y transformar, es cuando realmente sientes la fuerza y la grandeza de DIOS, y cuando descubres que la magia existe, sin necesidad de trucos, que un día gris lo puedes convertir en un dia azul. Y eso es lo que yo he visto en esta comunidad.
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