Día internacional para la Erradicación de la Pobreza
ORACIÓN
Misión es partir, caminar, dejar todo, salir de sí,
quebrar la corteza del egoísmo que nos encierra en nuestro yo.
Es parar de dar vueltas alrededor de nosotros mismos
como si fuésemos el centro del mundo y de la vida.
Es no dejar bloquearse en los problemas
del mundo pequeño al que pertenecemos:
La humanidad es más grande.
Misión es siempre partir, pero no devorar kilómetros.
Es sobre todo abrirse a los otros como hermanos, descubrirlos y encontrarlos.
Es sobre todo abrirse a los otros como hermanos, descubrirlos y encontrarlos.
Y, si para descubrirlos y amarlos
es preciso atravesar los mares y volar por los cielos,
entonces misión es partir hasta los confines del mundo.
(Herder Cámara )
EVANGELIO DEL DÍA (Lucas 11,47-54)
En aquel tiempo, dijo el Señor: "¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron, y vosotros les edificáis sepulcros. Por algo dijo la sabiduría de Dios: "Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los perseguirán y matarán"; y así, a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, maestros de
TESTIMONIO
MISIONERO
Malawi:
nueva misión
Quien me iba a decir que a mis
casi 72 años aun me vería en estos berenjenales. Pues sí, estoy en un barrio en
la periferia de la Capital
del país: Lilongwe. Se llama CHINSAPO. Los cristianos se compraron su solar y
construyeron una gran iglesia y pidieron un cura al Obispo. Mira por donde el
Obispo me ve más o menos disponible y me invita a una nueva aventura: poner en
pie como parroquia un barrio donde había una sucursal de la parroquia nodriza
Likuni.
Cuando llegué no me hice
ilusiones pero me lancé de nuevo con toda la ilusión…y aquí estamos. Lo primero
que hice es poner las cuentas en orden. La parroquia contaba con USA$ 120. Pero
había montones de ilusiones y como ya estaban acostumbrados a la autogestión,
fue entrar en el juego ya empezado. Las comunidades de base estaban ya lanzadas
lo mismo que el consejo parroquial.
Los jóvenes no me decepcionaron
¡¡¡Empezamos con el campo de fútbol con camisetas del Zaragoza!!! Había que
recoger fondos. Pero no les engañé: primero había que formarse en la fe. Como
en el barrio de 90.000 habitantes hay montones de Iglesias, las disputas son
frecuentes y parece como si todos se tuviesen que meter con los católicos. Así
que había que equiparles en la fe y en dar patadas al balón.
Existía un centro para los
afectados e infectados por el SIDA. Gracias a Manos Unidas hemos podido
construir un centro de acogida donde todo el mundo es bienvenido. El despacho
para La Justicia
y Paz está abierto a todo el mundo.
En resumen, se intenta que la Iglesia Católica
sea el instrumento del Reino de Dios.
En vez de disputas nos dedicamos
también a organizar partidos de fútbol con los musulmanes e Iglesias
presbiterianas.
Como el barrio es una fusión de
vida rural y urbana, el contacto con los jefes de poblado ha sido muy
fructífero sobre todo en lo que concierne al proyecto del centro de acogida
bien llamado Centro de acogida y cuidados a domicilio (Home Based Care Centre)
Lo malo es que no hay compañeros
misioneros de África para seguir el proyecto. No damos abasto con lo que
tenemos y no podemos comprometernos con más actividades.
Que Dios nos guíe pues es Él el
que me ha metido en este berenjenal.
(Julio Feliu, misionero de
África)
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