Por aquí seguimos, en tierras ceutíes.
Ayer por la mañana volvimos al CETI y al Centro San Antonio, y por la tarde abordamos el tema de la inmigración.
Vivimos también muy de cerca la llegada de cinco vietnamitas (el martes llegaron cuatro). Es la primera vez que llegan inmigrantes vietnamitas en Ceuta.
Volvimos por supuesto a compartir y escuchar desgarradas experiencias de estos jóvenes que de tan lejos vienen. Son larguísimos viajes, interrumpidos (más veces temporalmente y otras definitivamente) por el horror de los ataques terroristas en el desierto, naufragios, enfermedades que no pudieron tratar, ... Podríamos decir que hemos venido a acompañar, a mantener viva la fe y la ilusión de aquellos que de tan lejos vinieron en busca de algo mejor o quien sabe qué ..., mas lo que estamos sintiendo es una liberación de nuestro ego, de nuestros apegos y como son estos hermanos nuestros, los que están alimentando nuestra fe y nuestra ilusión de que este mundo debe y puede cambiar, de que el sueño de Él, nuestro sueño, de todos hermanos, donde reine la justicia, la paz, en definitiva el Amor, es posible, pero antes hemos de cambiar. Hemos de salir de nuestro egoísmo, de nuestras ataduras.
Constantemente nos quejamos de cómo va el mundo, de la injusticia que en él impera mas ...
¿por qué no actuamos? ¿Qué hacemos por cambiar el mundo? ¿es que caso está ya todo hecho o es que es responsabilidad de los políticos? ¿será acaso que primero, todos y cada uno de nosotros hemos de cambiar nuestro interior y eso tiene un precio? El precio de salir de la fama, del poder, de las riquezas, del bienestar y en definitiva de todos esos falsos dioses que alimentan a cada instante ese terrible enemigo que es nuestro ego y que a la vez va vaciando nuestro espíritu.
¿Cómo sería el mundo si cada uno de nosotros brillásemos como estrellas. con luz propia, con la luz de la justicia, la misericordia, la esperanza, el amor y la fe en un mundo mejor?
Estos días seguro que calarán hondo en nuestro corazón y todas estas vivencias, vivencias llena de perseverancia en un sueño, no solo de los que vienen de tan lejos, sino de todos los que durante todo el año los acompañan, nos van a mantener en nuestro compromiso como cristianos cuando lleguemos a nuestros hogares, nuestros trabajos, ...
Mañana os contaremos más sobre lo vivido en el CETI, en el Centro San Antonio y en la visita que tenemos prevista a la Sinagoga de Ceuta.
Mª Elvira
No hay comentarios:
Publicar un comentario