Gracias a Angel de la Victoria, Misionero Javeriano, amigo y compañero de viaje, que nos ha invitado a poder asomarnos y conocer la realidad , en vivo y en directo de Camerún, y aunque ha sido sólo una semana , la experiencia ha sido intensa y emotiva y nos vamos llenas.
Gracias a los compañeros misionero javerianos y seminaristas que allí se encontraban y que tan bien nos acogieron. Nos hemos sentido como en casa.
Gracias por tantas y tantas personas: Misioneros, Religiosas Hijas de la Caridad, Voluntarios … etc. que entregan su vida y su tiempo por los demás.
Gracias por mis compañeras de viaje, a las que conocía poco, pero con las que he congeniado muy bien y hemos compartido risas y experiencias emotivas y muy bonitas.
Por último quiero dar las gracias al pueblo camerunés. Me he sentido muy a gusto con los lugares que hemos conocido, pero sobre todo con la gente que hemos conocido y visitado.
Admiro a este pueblo camerunés por su serenidad ante las dificultades, su aceptación, su generosidad, siendo tan pobres te ofrecen y comparten lo que tienen,.
Admiro su amabilidad hospitalidad y acogida, su alegría y sonrisa constante, a pesar de sus carencias y sus problemas.
Me ha gustado mucho compartir las Eucaristías alegres y llenas de colorido. Aquí no se mira el tiempo y el reloj como en España.
Todos aquellos Ecos que Angel escribe y las situaciones de las que habla y describe, me son ahora más familiares.
Tenemos mucho que aprender de ellos. Tenemos que volver a recordar sonreír más, a intentar que el estress diario no nos domine y nos impida disfrutar de las pequeñas cosas de cada día
Yo creo que algo va a cambiar en mi vida y no me voy a olvidar de Oyom Abang, fácilmente.
Gracias.
Maribel Tallón
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