Acción de gracias por lo que
hemos vivido a lo largo de la semana transcurrida :
…
Oración inicial :
Señor
ayúdanos a descubrir siempre más,
el amor con el cual tu nos envuelves
a imagen del buen pastor,
el amor con el cual tu nos envuelves
a imagen del buen pastor,
y a saber escuchar tu voz
para seguirte en el camino del Evangelio
para siempre
para seguirte en el camino del Evangelio
para siempre
Hno. Christophe-Marie, Carmelo de
Déchaux, Provincia de Paris
Evangelio del domingo (Juan 10, 27-30)
Dijo Jesús:
-Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les
doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi
mano.
Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de
la mano del Padre.
Yo y el Padre
somos uno.
Sugerencia para la meditación :
Jesús, siguiendo la tradición de los profetas (Ez 34), utiliza la imagen
del pastor para explicar la relación entre los líderes y los discípulos en la
comunidad cristiana. La experiencia enseñaba, ya entonces, que este asunto era
delicado y se prestaba a abusos muy graves. Ezequiel se había quejado: «Ay de
los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos!» (Ez 34, 2 b). Es el
escándalo de los pastores que actúan como dueños del rebaño y lo dominan según
sus propias ideas, sus intereses o sus preferencias.
Por eso, Jesús explica aquí,
con exquisita precisión, el modelo de relación entre el pastor, que es bueno de
verdad, y la comunidad que apacienta. Esta relación se define por tres verbos:
«escuchar», «conocer» y «seguir».
Ante todo, los discípulos escuchan al pastor y, en el pastor, a Jesús. Pero
sabiendo que escuchar equivale a interesarse por lo que dice y obedeciendo lo
que escuchan (Jn 10, 3.16.27), lo que contrasta con la postura de quienes
rechazan (Jn 8, 40-47) cuanto dice el pastor (G. Schneider).
En segundo lugar, el pastor
conoce a las ovejas. Lo que indica una relación de mutua comprensión y
aceptación.
En tercer lugar, el seguimiento, que define la forma de vida del discípulo,
que se fía de Jesús, lo deja todo por él e identifica su vida con la del
pastor, así como el pastor identifica la suya con la de aquellos a los que
pastorea. No es la relación del discípulo con el Rabino, que se redice a imitar
costumbres y normas, sino la adhesión que funde la vida con la del otro
Todo esto supone modificar
de raíz la relación entre el gobernante y el “gobernado”. Ya no se trata
de una relación de poder a la que responde una relación de sumisión. Esto ha
sido el principio de descomposición de la Iglesia, porque la ha deformado. Y en
una institución así, no puede estar presente Jesús. Todo lo contrario: Jesús se
hace presente donde se ofrece un modelo alternativo en la relación entre
líderes y comunidad. Cuando todos ellos se funden en la unidad, entonces la
Iglesia ofrece la posibilidad de un mundo que nos seduzca, el mundo que
anhelamos.
(cf. comentario de la
Parroquia san Vicente de Abando)
Recordamos rodas/os estas
palabras que hemos oído el Jueves Santo : “De aquí proviene precisamente la insatisfacción de
algunos, que terminan tristes, sacerdotes tristes, y convertidos en una especie
de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, en vez de ser pastores
con «olor a oveja» –esto os pido: sed pastores con «olor a oveja», que eso se
note–; en vez de ser pastores en medio al propio rebaño, y pescadores de
hombres.” (Homilía del papa Francisca en la Misa Crismal).
Queremos pedir por todos aquellas/os que cuidan del rebaño de Dios. Que sean verdaderamente anunciadores del cariño de Dios.
Queremos pedir por todos aquellas/os que cuidan del rebaño de Dios. Que sean verdaderamente anunciadores del cariño de Dios.
Tiempo de compartir :
Oración final :
El Espíritu de Fe
Contigo, Señor Jesús, voy en
la barca.
A veces el mar de mi vida se levanta bravo, recio
y la tempestad juega con mi barca.
A veces el mar de mi vida se levanta bravo, recio
y la tempestad juega con mi barca.
La borrasca, Señor, de mis miedos y fracasos;
la borrasca, Señor, de mis inseguridades;
la borrasca, Señor, de mis conflictos y tensiones.
la borrasca, Señor, de mis inseguridades;
la borrasca, Señor, de mis conflictos y tensiones.
Despierta, Señor, ven en mi
ayuda.
Despierta, Jesús, y conduce mi barca
que zozobra en la tempestad.
Manda, Señor, que las olas
se rompan ante tu presencia;
tú que eres el Señor y el Salvador de los hombres.
Dame fe, Señor Jesús,
para que cuente contigo,
para que me fíe de ti,
para que me abandone en la seguridad de tu amor y misericordia. Dame tu Espíritu para que mi fe
sea firme como la roca.
Despierta, Jesús, y conduce mi barca
que zozobra en la tempestad.
Manda, Señor, que las olas
se rompan ante tu presencia;
tú que eres el Señor y el Salvador de los hombres.
Dame fe, Señor Jesús,
para que cuente contigo,
para que me fíe de ti,
para que me abandone en la seguridad de tu amor y misericordia. Dame tu Espíritu para que mi fe
sea firme como la roca.
Señor Jesús, contigo no
tengo miedo
porque tú me conduces,
porque eres mi Pastor y nada me falta.
Tú das a mi alma tu paz y tu sosiego,
tu luz y tu ternura.
Conforta mi pobre corazón.
porque tú me conduces,
porque eres mi Pastor y nada me falta.
Tú das a mi alma tu paz y tu sosiego,
tu luz y tu ternura.
Conforta mi pobre corazón.
Señor Jesús, aunque pase por valles tenebrosos,
aunque pase por noches obscuras,
guíame por el sendero que conduce a la vida.
Nada temo, porque tú vas conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
aunque pase por noches obscuras,
guíame por el sendero que conduce a la vida.
Nada temo, porque tú vas conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
Yo sé que eres bueno
y que unges mi corazón con tu gracia.
Rebosa mi copa con el don de tu fe;
llena mi vida con el don de tu Espíritu.
Tu gracia y tu bondad, Señor,
me acompañarán siempre a lo largo de mi vida.
y que unges mi corazón con tu gracia.
Rebosa mi copa con el don de tu fe;
llena mi vida con el don de tu Espíritu.
Tu gracia y tu bondad, Señor,
me acompañarán siempre a lo largo de mi vida.
Tú serás siempre mi Morada, mi refugio,
mi casa donde me cobijo.
Señor Jesús, guía mi vida,
fortalece mi fe, ilumina mis noches.
mi casa donde me cobijo.
Señor Jesús, guía mi vida,
fortalece mi fe, ilumina mis noches.
Gracias, Señor, porque
contigo
el camino se hace llano y nada me falta.
Eres mi Pastor, eres mi Guía, eres mi Maestro.
el camino se hace llano y nada me falta.
Eres mi Pastor, eres mi Guía, eres mi Maestro.
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