«Con la Iglesia de Tánger, unimos nuestra voz a la de los que, en nombre de la justicia, piden el respeto de los derechos de los que, a causa de la falta de documentos, se les considera como irregulares, ilegales o clandestinos. Los migrantes han nacido libres e iguales a nosotros en dignidad y en derechos (…) Estos hermanos tienen derecho a la vida y las leyes les obligan al riesgo de perderla cuando buscan la oportunidad de un futuro mejor»...«Denunciamos la aberración jurídica que constituye la nueva ley orgánica de seguridad publica aprobada por el Congreso de España que permite lo que se ha dado en llamar «las devoluciones en caliente» de los extranjeros que han pasado ilegalmente la frontera de Ceuta y Melilla. La ley discrimina y excluye de la protección a estos extranjeros que están en peligro». «Esta ley niega la igualdad entre las personas. Niega a los migrantes el derecho a ser escuchados públicamente por un tribunal y los condena a castigos que consideramos crueles para los animales… Las leyes de un pueblo dan el nivel de su humanidad. Nuestra manera de tratar a los inmigrantes hoy, nos guste o no, dejará una huella en nuestra historia». El documento hace una llamada: «En nombre de los migrantes, de la Iglesia de Tánger, pedimos al pueblo español que no permita que su historia sea mancillada con la iniquidad del sufrimiento causado a miles de inocentes».Según la Asociación para los derechos fundamentales de Andalucía, 11.146 personas han entrado en España en 2014 a partir de la frontera sur, es decir 3.596 más que en 2013. En 2014, mas de 20.000 personas han intentado pasar la barrera de Ceuta y Melilla, pero solo 2.300 lo han conseguido.
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