lunes, 10 de diciembre de 2012

Oración misionera, 16 de diciembre

Silencio con fondo musical

Acción de gracias por la semana transcurrida

Oración inicial

El Señor es mi Dios y Salvador,
Cristo es mi Dios y mi Señor,
no tengo otros dioses que me salven:
¡Señor mío y Dios mío, sálvame!

Cuando la noche se cierre temerosa
y me azoten los vientos implacables,
cuando me hunda en el lago sin remedio,
¡Señor mío y Dios mío, sálvame!

Cuando todo resulte favorable
y me eleven al monte de la gloria,
cuando todos me aplaudan y sonrían,
¡Señor mío y Dios mío, sálvame!

Cuando yo mismo me vea suficiente
desprecie los miedos y las súplicas
y no sienta ya necesidad de ser salvado,
¡Señor mío y Dios mío, sálvame!

Cuando sienta mi corazón endurecido
y mire con desprecio a los más pobres,
me ría del fracaso de los otros,
¡Señor mío y Dios mío, sálvame!

Sálvame mi Señor, de tal manera,
que pueda yo salvar a mis hermanos;
cantaré jubiloso tus proezas,
¡qué gran de mi Señor y Salvador!

Evangelio del domingo (Lucas 3, 10-18)

En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: «¿Entonces, qué hacemos?» El contestó: «El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo».

Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: «Maestro, ¿qué hacemos nosotros?» El les contestó: «No exijáis más de lo establecido».

Unos militares le preguntaron: «¿Qué hacemos nosotros?» El les contestó: «No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga».

El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga». Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba la Buena Noticia.

Comentario misionero:

- La preparación de la llegada del Señor no se reduce a algo puramente espiritual. La encarnación supone que los caminos de Dios y de la humanidad confluyen ¡Cuidado con las espiritualidades desencarnadas!

- Juan Bautista se muestra exigente y osado, incluso con quienes tienen más poder que él. Pero a la vez sabe cuál es su lugar y que no le corresponde el puesto central. Huye del protagonismo y de la autosuficiencia. Cuando nos rodea el éxito y muchas personas nos escuchan, ¡qué difícil resulta esto!

- Las personas llegan ante Juan con buena disposición, dispuestos a escuchar y obedecer. Tienen una real voluntad de actuar conforme a lo que Dios quiere.

Escucha de la canción "Llega el día" de Ixcís
Canción nº 8 de "En espíritu y en verdad"
http://www.ixcis.org/audio_04.htm#
Silencio meditativo

Peticiones y oraciones espontáneas

Oración final (de Henri Nouwen)

Querido Dios:

Estoy lleno de anhelos, lleno de deseos, lleno de expectativas.
Algunos se realizarán; muchos no,
pero en medio de todas mis satisfaciones y decepciones,
confío en ti.

Sé que nunca me dejarás solo
y que cumplirás tus promesas divinas.
Aún cuando parezca que las cosas no siguen mi camino,
sé que siguen el tuyo y que, finalmente,
tu camino es el mejor para mí.

¡Oh, Señor! Refuerza mi esperanza,
en particular cuando mis numerosos deseos
no se cumplen.
Nunca dejes que olvide que tu nombre es Amor.
Amén.

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